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viernes, marzo 29, 2024

Brasil: Bloquean las cuentas bancarias de Bolsonaro y ordenan la detención de un ex ministro de su gobierno

Las investigaciones por el intento de golpe de Estado en Brasil señalan a Jair Bolsonaro como su principal promotor. En ese sentido, el Ministerio Público de Brasil requirió este martes el bloqueo de las cuentas bancarias del expresidente y el Supremo Tribunal Federal ordenó la detención de uno de sus ex ministros y hombres cercanos, Anderson Torres.

Bolsonaro en apuros

El fiscal Lucas Rocha Furtado pidió que se congelen las cuentas bancarias del ex mandatario de ultra derecha en el marco de la investigación contra los sospechosos de haber participado en los atentados del domingo como autores intelectuales, materiales o como financistas.

Al poner la mira en Bolsonaro la Fiscalía coincide con el planteo formulado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, para quien el excapitán fue el verdadero responsable del asalto a los tres poderes de la República del pasado fin de semana.

Este pedido de la Fiscalía sumará más argumentos a los diputados del Partido Demócrata estadounidense que solicitaron la "expulsión" de Bolsonaro, quien aún se encuentra en Orlando -Florida- donde se habría reunido con su amigo, Anderson Torres.

En este punto cabe destacar que que el presidente norteamericano Joe Biden no simpatiza con el exmandatario del país carioca. El gobernante demócrata repudió la insurrección neofascista y se comunicó telefónicamente con Lula a quien le manifestó su solidaridad y reiteró la invitación para que lo visite en la Casa Blanca, posiblemente en el mes de febrero.

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La detención del ex ministro bolsonarista

El juez del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, emitió una orden de prisión contra el comisario Anderson Torres, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Brasilia.

Para el supremo, Torres es uno de los responsables por la omisión o complicidad de la Policía Militar brasiliense frente a los miles de bolsonaristas que el domingo asaltaron las sedes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Anderson Torres junto a Jair Bolsonaro

El comisario Torres fue ministro de Justicia del gobierno bolsonarista y era su principal operador en la gobernación de Brasilia.

La eventual captura de Torres, que se encuentra en Orlando junto al ex presidente, será un duro golpe al extremismo que orquestó el fallido v en la cual habría participado el exefe de la policía brasiliense, el coronel Fabio Vieira, contra quien se emitió otra orden de prisión.

Las victorias políticas de Lula

El presidente Lula da Silva obtuvo una victoria ete martes en el Congreso donde fue levantado el receso de verano para aprobar con urgencia su decreto de intervención federal de Brasilia.

De este modo el Poder Legislativo se sumó a la ofensiva gubernamental contra los responsables y los cómplices de la intentona golpista.

La intervención federal es una herramienta jurídica necesaria en primer lugar para combatir a los sediciosos, y también para tomar las riendas de la seguridad en la Capital Federal donde las filas policiales están repletas de fanáticos de ultra derecha.

Otro avance para el gobierno fue la orden del Supremo para que sea levantado el campamento golpista establecido frente al Cuartel General del Ejército en la capital, que terminó con el arresto de 1.200 mil extremistas.

La "Guerra Santa"

Los extremistas que intentaron realizar un golpe de Estado el pasado domingo comparten una preocupante retórica religiosa. Durante el fin de semana se volvió viral por la red social Tik Tok el testimonio de uno de los extremistas, que llamó a una "Guerra Santa":

Vengan todos los ángeles, Gabrieles y Rafaeles, únanse al pueblo del señor, al pueblo que no niega la patria y la fe, y ¡vamos a la guerra!”, dijo un desencajado hombre barbudo, vistiendo los colores de la bandera brasilera y exigiendo un golpe de Estado al gobierno democrático de Lula

Pero más allá de expresiones aisladas de fanáticos exaltados, preocupan los discursos de pastores de distintas congregaciones evangélicas, que lejos de hacer un llamado a la paz social, abiertamente convocan a tomar las armas.

El pastor Mauro Sérgio Aiello de la iglesia presbiteriana de Brasil en Mogi das Cruzes, San Pablo, salió en defensa de los golpistas:

“La cuerda se ha estirado y se está rompiendo, pueblo mío. Y veo un país al borde de la guerra civil y la convulsión” (…). No vamos a tomar las armas para atacar, pero si es necesario tomar las armas para defendernos, lo haremos. El brasileño real no huye de la pelea. Somos una nación pacífica y ordenada, pero hay un momento en que debemos actuar”, afirmó Aiello.

Josué Valandro, pastor de la iglesia bautista Attitude, en Barra da Tijuca –que frecuentaba la exprimera dama Michelle Bolsonaro– defendió en las redes los hechos criminales en la capital y en Twitter pidió que era “hora de ayunar por la patria”.

Silas Malafaia, el clérigo más influyente de Brasil y aliado incondicional del expresidente, justificó el intento de golpe de Estado porque “la paciencia de la gente tiene límites”.

Es el mismo que en noviembre pasado y con sentido premonitorio dijo que si “Lula comete un error, el pueblo va a derrocarlo”. Controla más de 130 templos, es multimillonario y su congregación tiene el pomposo nombre de iglesia Asamblea de Dios Victoria en Cristo.

Cabe recordar que en la segunda vuelta electoral -que consagró a Lula como presidente electo de Brasil-, la mayoría de la población evangélica volcó su voto hacia el ex capitán de Ejército que desde EE.UU. no condenó el asalto a los poderes del Estado.

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