El Gobierno Nacional prorrogará una vez más la suspensión del alza de dos impuestos sobre los combustibles para que los precios de las naftas y el gasoil sigan congelados. Así lo informó el secretario de Energía del Ministerio de Economía de la Nación, Darío Martínez. Aseguró que la intención es “que no haya variación y no haya impacto” en los surtidores, y por extensión, en el bolsillo.
Se trata del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC). En mayo de este año, el Gobierno postergó la actualización por inflación del primer y segundo trimestre de 2021 para evitar “el traslado directo a los precios al público”. La fecha para la entrada en vigencia era el próximo 1 de diciembre.
Por su parte, las empresas petroleras venían reclamando que se postergue la demora alza de los gravámenes por entender que derivaría en mayores costos para las firmas o en un alza en torno al 8% en los surtidores.
Así las cosas, esta medida preventiva no solo se anticipa a un traslado al precio final de los combustibles, sino también a otros productos cuya formación de valor dependen del transporte.
Respecto a otros aumentos, el funcionario mencionado ratificó que el Gobierno del Frente de Todos busca avanzar en la segmentación de tarifas de los servicios de electricidad y gas, aunque desistió de indicar cuándo comenzarían a aplicarse.
“Es una herramienta que se va a ir perfeccionado, se están mejorando las bases de datos. Serán parte de los anuncios para el año que viene. Lo que tiene que imperar es que hay que utilizar de manera más eficientes los subsidios del Estado”, manifestó Martínez.
Sobre este tema, indicó que la energía “seguirá estando subsidiada en la Argentina” aunque cambiará el foco: “se va a seguir subsidiando pero de una forma más eficaz, con subas para aquellos que en términos porcentuales de sus ingresos puedan hacer frente” al costo de la energía.