En su columna Fuerza Natural en El Ágora en Radio Nacional, este jueves Maggie Itten se refirió a la cuestión de la gestión menstrual y las alternativas para reducir el impacto en el ambiente.
La Diputada Nacional Daniela Vilar presentó recientemente este proyecto, que propone garantizar la información completa sobre todos los productos de gestión menstrual que existen y su impacto en la salud y el ambiente.
También promueve la creación de políticas públicas de incentivo a la producción nacional de productos de gestión menstrual sustentable y la incorporación de estos productos al Programa Precios Cuidados
En sus fundamentos menciona los efectos perjudiciales para la salud que pueden producir tanto las toallitas descartables como los tampones, ya que algunos de sus componentes pueden producir alergias e irritaciones como los perfumes, sustancias blanqueadoras y geles super absorbentes.
Los productos reutilizables, como la toallitas de tela y las copitas menstruales son más adecuados para la salud y a la vez son más amigables con el ambiente.
Los residuos patogénicos que generan los productos descartables no pueden ser reciclados y terminan en basurales donde favorecen la proliferación de bacterias y otros organismos transmisores de enfermedades, y su degradación consume cientos de años.
Estos productos de gestión menstrual no reutilizables acarrean otra grave problemática ambiental relacionada con su producción. La pasta de celulosa que constituye el 60% de su composición proviene de monocultivos de pinos que sustituyen las selvas nativas, con toda la biodiversidad que las mismas contienen. El pino es una especie exótica invasora que se disemia con facilidad, poniendo aún más en peligro a la selva misionera, una de las regiones más biodiversas de la Argentina.