La situación en Bolivia no da respiro con una escalada de violencia que a todas luces parece irse de las manos a Jeanine Áñez, la usurpadora de la presidencia que dio vía libre a la represión y hoy no parecer poder gobernar el país. Esta tarde, se produjo una represión con tanquetas y gases lacrimógenos en La Paz, contra el cortejo fúnebre que transportaba a los masacrados en El Alto. Además, versiones de las y los reprimidos hablan de las sustracción de los cadaveres transportados.
La situación se da en medio de versiones periodísticas locales e internacionales que tiran a la baja el número de caídos por la represión o directamente hacen la vista gorda al Terrorismo de Estado.
Además, quienes fueron gasificados durante la procesión fúnebre manifiestan que además sustrajeron algunos de los cadáveres que eran transportados.
Ruben Suárez de CONAICOP conversó con una mujer boliviana que participaba del cortejo fúnebre y que narró cómo fue la represión.