El ex canciller Felipe Solá salió a hablar tras su salida del gobierno nacional, después de la derrota en las PASO para el Frente de Todos, y admitió haberse sentido "golpeado" por ello. A su vez, valoró positivamente las cartas publicadas por la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, asegurando que "resolvió el problema" político de esos días y sentenció: "Cristina aceptó más rápido que el presidente la derrota de las PASO"
Solá recordó que el presidente Alberto Fernández estuvo 50 días sin hablarle porque filtró contenidos de su conversación con Joe Biden antes de que asumiera como presidente de Estados Unidos.
"Al principio sentí un golpe porque me echaron sorpresivamente. Yo pensé que no estaba en ninguna lista. Desde el '87, estuve en cargos altos: secretario, gobernador, vicegobernador", dijo en declaraciones televisivas.
"Siempre tuve cargos altos. Fui ministro, secretario, gobernador y vice, y nunca me habían rajado. Fue un shock", reconoció el excanciller.
"Fue un momento difícil y complejo, si se le puede llamar violento si se quiere, pero era poner sobre la mesa el tema de cuál es la consecuencia de las PASO, cuál es la consecuencia, qué dijo la gente, cómo interpreto lo que dijo la gente".
Al respecto de su relación con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, dijo que ella no tuvo nada que ver con su reemplazo: "No tenía problemas conmigo. No era responsable política mía", afirmó.
Sobre la cartas que CFK publicó días después de las PASO, y que fue la antesala de grandes cambios en el gabinete nacional, Solá afirmó que "resolvió un problema".
"A mí me costó el cargo de rebote, pero resolvió el problema del antagonismo de esa semana y apareció un nuevo gabinete. Ya no hubo más conflicto. Cristina aceptó más rápido que el presidente la derrota de las PASO", agregó.
Sobre el futuro del gobernante Frente de Todos, Solá dijo que es necesaria un frente "más amplio, más moderado y más seguro de lo que quiere la Argentina".
"Vos no podés seguir haciendo política sin tener conciencia del debilitamiento de la política en general y como crecen políticamente lo que se tiran en contra política, que es la gran trampa. Y no hay que pisar el palito", advirtió en referencia los movimientos de ultra-derecha como los libertarios, que se afirman "anti-casta" política.