El intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, fue reelecto con el 50,90% de los votos y conducirá los destinos del partido de Bahía Blanca durante 4 años más.
La llamada capital del sur bonaerense reafirmó su condición de bastión de Cambiemos, pero el peronismo hizo una elección histórica: Federico Susbielles amasó la mayor unidad desde 2003 al tiempo que propuso un proyecto de ciudad integrada a los destinos de la provincia y del país.
Héctor Gay fue reelecto como intendente Bahía Blanca
En la previa de las PASO, desde el municipio en manos de Héctor Gay filtraban una victoria por más de 10 puntos. Finalmente, en las elecciones primarias Gay recibió 74.124 votos por el 44,65%, mientras que Federico Susbielles obtuvo 69.631 sufragios equivalentes al 41.94%. La diferencia fue pequeña, del orden de 2,7% y 4.493 votos.
Tras las PASO, Gay desarrolló una intensa campaña territorial apuntalada por el aparato de gobierno municipal. En simultáneo, Federico Susbielles recorrió intensamente el partido de Bahía Blanca, dialogando con vecinas y vecinos así como referentes de organizaciones sociales, deportivas, culturales, gremiales y empresariales.
Finalmente, los números de este domingo favorecieron al ex periodista del Grupo Massot, quien cosechó 91.471 votos por el 50,90% y superando a Susbielles, quien creció hasta los 74.526 sufragios contabilizando el 41,47% de los votos válidos afirmativos.
Por otra parte, se contabilizaron 14.314 votos en blanco, 1.598 votos nulos y 299 votos recurridos, impugnados y comando (para fuerzas de seguridad).
Por el momento no está claro cómo sería la repartición de concejales y habría que esperar el resultado del escrutinio definitivo, que es el único con validez legal. Junto al intendente Héctor Gay asumirían 6 o 7 ediles, mientras que desde el Frente de Todos ingresarían 5 o 6 concejales.
El peronismo logró la mayor unidad desde 2003 con una propuesta de ciudad integrada a la provincia y al país
A pesar de no haber logrado ser electo intendente de Bahía Blanca, difícilmente se pueda decir que Susbielles hizo una mala elección. No sólo recompuso los números del peronismo en Bahía Blanca sino que también amasó la mayor unidad desde 2003, a la vez que presentó una propuesta de ciudad integrada a la vida de la provincia y del país.
El peronismo bahiense y sus idas y vueltas entre 2003 y 2015
Cabe recordar que en 2003, Rodolfo Lópes fue electo intendente de Bahía Blana por el peronismo unido con el 43,15% de los votos, un porcentaje cercano al obtenido por Susbielles en estas elecciones.
No obstante, en 2005 la fractura entre el PJ ortodoxo y el Frente para la Victoria llevó al triunfo de la Unión Cívica Radical en una elección en la que el peronismo unido tenía los números para imponerse.
Lo que ocurrió después es harto conocido: Lópes fue destituido por irregularidades en su desempeño como jefe comunal. Esto sucedió con el voto de propios y ajenos, siendo reemplazado por Cristian Breiteinstein, luego electo formalmente en 2007 y reelecto en 2011. Lópes por su parte, fue procesado primero y luego sobreseido.
Breitenstein tuvo una gestión sólida, aunque se inclinó en beneficio de los intereses corporativos más que de los sectores populares. En 2011, no sólo no asumió su nuevo mandato sino que se fue a La Plata como Ministro de Producción. Abandonó la ciudad en manos de Gustavo Bevilacqua y nunca más volvió.
A su turno, Bevilacqua tuvo un gobierno precario, sin manejo de los resortes reales del poder institucional correspondiente al cargo que ejercía. Esto, con el agravante que ingresó a la función de manera interina, como concejal electo por el Frente para la Victoria, y luego saltó al Frente Renovador en una clara estafa a la ciudadanía.
Susbielles: un peronismo con voluntad y horizonte
La candidatura de Federico Susbielles, por el contrario, no sólo significó una fuerte apuesta para intentar ganar la intendencia de Bahía Blanca, incluyendo a todos los sectores del peronismo, así como sectores de la izquierda y radicales, sino que además tuvo un horizonte real: desarrollar las potencialidades de la ciudad e insertarla productivamente en la provincia y en el país.
Como muestra de esto último cabe analizar dos propuestas concretas que realizó Federico Susbielles durante su campaña.
La primera de ellas es la de declarar a Bahía Blanca y la región como zona fría o zona patagónica. Además, una de las grandes inquietudes y aspiraciones de Susbielles fue que el puerto de nuestra ciudad sera el puerto natural de Vaca Muerta, acompañando este proceso con inversión municipal para agregar valor agregado en la zona.
Sólo con estas dos ideas fuerzas, entre tantas otras, Susbielles delineó un proyecto de desarrollo de la ciudad con la intención de transformarla en "la locomotora del desarrollo regional", una frase gastada en nuestra ciudad pero que lejos está de ser una realidad efectiva.
En todo caso, la candidatura de Federico Susbielles constituyó un piso de voluntad y proyección para el peronismo bahiense, dejando al partido de la Justicia Social en buenas condiciones para ir elecciones y con los lineamientos básicos de un programa de gobierno.
Resta ver que rol tomará ahora el senador mandato cumplido así como la plétora de espacios políticos que confluyeron en la unidad detrás de su candidatura.
Por el momento no se avizora ningún otro dirigente con el peso específico necesario para disputarle la conducción del espacio, al tiempo que una fractura de la unidad resultaría perjudicial para todas las partes y un acto de mezquindad política que difícilmente puedan tolerar los militantes del campo nacional y popular.