En los despachos de Casa Rosada se terminó el entusiasmo que se generó con la postulación del senador Miguel Ángel Pichetto como candidato a vicepresidente. Con el "efecto Pichetto", Cambiemos se aseguraba un "veranito" que -según creían- les permitiría llegar a las elecciones de manera competitiva.
Después de las primeras 48 horas de algarabía, la realidad se impuso con una fuerte subida del dólar, que se produjo pese a a los golpes de efecto digitados por Cambiemos. La economía sigue exhibiendo los problemas que se vienen agravando desde la llegada de Mauricio Macri a Casa Rosada.
Además, se trató de un domingo oscuro para la alianza oficialista, que no supo responder a un apagón eléctrico masivo que afecto virtualmente todo el país y a algunas zonas de países limítrofes. Para colmo, en las elecciones provinciales el peronismo se impuso en 4 provincias.
Un lugar aparte tuvieron las elecciones de Santa Fe, donde el senador Omar Perotti desbancó al socialismo que gobernaba la provincia hace 12 años. En Tierra del Fuego, un kirchnerista, Gustavo Melella, le ganó a la gobernadora oficialista Rosana Bertone, también del PJ, mientras Cambiemos no alcanzó ni el 5%. Además, La Cámpora triunfo en las elecciones municipales de Ushuaia y Río Grande, dos de las tres localidades de la provincia fueguina.
Ahora, la postulación de Pichetto le juega en contra a Cambiemos por el rechazo que genera un peronista ícono de la connivencia con el poder establecido y los volantazos discursivos y políticos para mantenerse en el oficialismo.
Además, el proceso de unidad del peronismo parece indetenible y este martes se generó el mejor escenario para el Frente de Todos, con el anuncio de Sergio Massa de que no enfrentará en las PASO a la fórmula Fernández-Fernández sino que participará como primera candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.