Un grupo de diputados nacionales frenaron la disolución de organismos nacionales y las privatizaciones incluídas en la Ley Ómnibus, que esta tarde se votaba en particular, y el gobierno respondió frenando la sesión y volviendo el proyecto a comisión.
La situación generó una crisis en el gobierno de Javier Milei en tanto se trataba de un inciso clave, parte del "núcleo duro" de una Ley Ómnibus que fue sistemáticamente desguazada.
La oposición sumó 154 votos negativos, del kirchnerismo, la izquierda y aliados, volteando las fusión o eliminación de entes estatales, y con 152 votos se frenó también la posibilidad de privatizar empresas públicas.
En consecuencia el oficialismo debió frenar el debate y pedir un cuarto intermedio previo a la votación del capítulo 2, que trata de la lista de empresas a privatizar.
Incluso perdieron el apoyo unánime del bloque Hacemos Coalición Federal, que había permitido la media sanción en general, y que este martes le votó las facultades delegadas.
La situación fue tan ridícula que el propio Miguel Pichetto le tuvo que avisar al presidente del Cámara baja, Martín Menem, que iban a perder la votación.
"Al oficialismo le pedimos que tenga alguna cuota de flexibilidad, les encanta seguir perdiendo,traten de ver cómo receptar algunas propuestas y ganar, hay que ganar, no perder", expresó Pichetto.
A continuación, Menem pidió votar el cuarto intermedio por quince minutos para retomar las negociaciones, pero media hora después la sesión no pudo reanudarse.
La traición se paga cara y La Libertad Avanza no va a permitir que los gobernadores extorsionen al pueblo para mantener sus privilegios. La Ley Bases vuelve a comisión.#LaCastaContraElPueblo
— La Libertad Avanza (@LLibertadAvanza) February 6, 2024
Desde La Libertad Avanza no tuvieron mejor idea que acusar a la oposición de "incumplir acuerdos" y enviaron la ley nuevamente a Comisión por lo que la aprobación en general y en particular se considera nula.