Mauricio Macri fracasó en su intento de ser reelecto y se convirtió en el primer presidente argentino derrotado al buscar un segundo mandato. El triunfo del peronismo unidos en el Frente de Todos lo dejó fuera de Casa Rosada, pero no obstante, aún le reserva un sorpresa. Alberto Fernández está decidido a desterrar al macrismo de Boca Juniors, club que catapultó a Macri a la política.
El peronismo busca descabancar a Macri de Boca Juniors
El Club Atlético Boca Juniors fue la cuna del macrismo, como proyecto político que llevó a Mauricio Macri primero a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, más recientemente, a la Presidencia de la Nación. Ahora, desde el Frente de Todos buscan terminar con la influencia del macrismo en uno de los clubes de fútbol más importantes del país.
Es que tras la salida de Macri de la presidencia de Boca, el hoy presidente saliente, mantuvo su influencia. El caso paradigmático es Daniel Angelici, cuyo mandato termina en diciembre, y que ha trabajado como uno de los principales operadores judiciales del empresario y presidente.
En ese contexto, Alberto Fernández busca erradicar el dominio de Mauricio Macri sobre el club del barrio de la Boca, y no además de motivos políticos, la necesidad de un recambio se asienta incluso en lo deportivo: Boca Juniors viene de varias derrotas ante su eterno rival, River Plate. Ésta es una herida que el hincha xeneize promedio no puede tolerar.
El plan de Alberto para ganar en Boca Juniors
La estrategia de Alberto Fernández revista dos puntos centrales. La primera replica la estrategia nacional y apunta a lograr la unidad de la oposición, con la ayuda de tres importantes figuras.
Los dos primeros nombres son los de Víctor Santa María, conocido por ser Secretario General del gremio de trabajadores de edificio y también presidente del Club Barracas. Junto al senador bonaerense Santiago Carreras blanquearon su intención de ir por la presidencia del club xeneize.
Si embargo, existe un trabajo silencioso de Juan Cabandié para tender puentes entre los candidatos opositores y el mismo Santa María.
Cabe recordar que hasta el momento, el delfín de Angelici es Christian Gribaudo, titular del Instituto de Previsión Social, mientras que también están anotados Jorge Amor Ameal y José Beraldi. Cabandié trabaja silenciosamente para que ellos dos colaboren con el sindicalista.
Juan Román Riquelme, el candidato de la unidad
No obstante, también hace tiempo que suena la posible candidatura del futbolista Juan Román Riquelme. Curiosamente, tanto desde el oficialismo como de la oposición a la actual dirigencia lo ven como un posible candidato.
El último jueves, Riquelme blanqueó sus aspiraciones pero puso una condición fundamental: que haya unidad. Riquelme pidió priorizar a Boca, recordó cómo mordió el polvo ante River en varias ocasiones y hasta disparó contra la utilización política:
"Yo no conozco ningún club que se llame Club Atlético Oficialista, Club Atlético Opositor, Club Atlético Verdadera Oposición. Yo soy de Boca. Somos muchos los bosteros y tenemos que dejar en claro que somos hinchas de Boca".
Rápido de reflejos, Carreras recogió el guante y señaló que "es el camino, la unidad es imprescindible. Por el bien de Boca". En ese sentido, evidenció que tanto él como Santa María no rechazarían un acuerdo con el macrismo, que incluya a Beraldi y Ameal, en el que el único candidato sea Riquelme.
Esta jugada completaría la estrategia de unificar candidaturas, incluso con el oficialismo, con la condición de desterrar el ala macrista. Desde el peronismo analizan que el futbolista tendría autonomía y relegaría a Mauricio Macri de la toma de decisiones. Luego vendría la fase de apuntalar un candidato o propio, o incluso, tender puentes son Riquelme.
En todo caso, aunque el peronismo no se anote una victoria propia, le permitía anotarle una dolorosa derrota a Mauricio Macri, en un territorio de importancia símbólica sin parangón.