A sólo una semana de que el board del Fondo Monetario Internacional aprobara la segunda versión del acuerdo de préstamo de USD56.300 millones a la Argentina, el organismo anunció que, con la presencia de su directora gerente Christine Lagarde por el G20, una nueva misión volverá al país para controlar la "implementación" del plan de ajuste de Mauricio Macri.
Tras la llegada del segundo desembolso por U$S 5.631 millones, el Fondo enviará en las próximas semanas un equipo al país para monitorear la aplicación del programa económico.
"El FMI tiene confianza en que la implementación firme de las medidas que sustentan este programa, junto con el fuerte respaldo de la comunidad internacional, le permitirán a la Argentina recuperar la estabilidad macroeconómica y alcanzar todo su potencial económico", sostuvo el vocero del organismo, Gerry Rice, en un tramo de su habitual conferencia de prensa en la sede del ente en Washington.
El funcionario anticipó que la próxima misión del Fondo a la Argentina tendrá lugar en las próximas semanas, en la cual, además de los técnicos que revisarán el acuerdo, también viajará en breve a la Argentina Lagarde, con motivo de la cumbre de jefes de Estado del G-20 en Buenos Aires, aunque todavía no se definieron los detalles de su agenda.
En ese marco, Rice le dio dos golpes de desmentida a la versión de Cambiemos acerca de que el programa de endeudamiento y sus condiciones fueron creados por el Gobierno y que, por ende, también lo fue el proyecto de Presupuesto 2019 que la semana pasada obtuvo la media sanción de Diputados.
Es que el representante del organismo prácticamente festejó la aprobación de la iniciativa presupuestaria en la Cámara baja, al asegurar que fue "un paso muy importante".
Luego, reconoció que las condiciones del programa no fueron determinadas por el gobierno nacional, sino que fueron "acordadas". En ese sentido, sostuvo: "El nombre del juego ahora es implementación. Tenemos el programa aprobado, tenemos las medidas acordadas y creo que tenemos el momentum y han habido progresos, de modo que el nombre del juego es implementación".
El festejo de Rice por la media sanción al presupuesto tiene que ver con que, de aprobarse esos números, el organismo tendría garantizado que la única prioridad de la Argentina es pagarles lo prestado y los intereses para no entrar en default.
Con la aprobación del nuevo pacto, el directorio dio el visto bueno también a la primera revisión del acuerdo stand by y liberó el segundo desembolso de dinero, por 5.700 millones de dólares. Con la firma del programa original, en junio, el organismo había girado otros 15.000 millones.
Antes de fin de año, además, el Fondo debería hacer otro pago de 7.600 millones y en marzo próximo, tras una nueva revisión y si el país cumple con sus compromisos, llegarían 10.700 millones más. Esto significa que para esa fecha el FMI le habrá girado ya a la Argentina unos 39.000 millones de dólares de los 57.000 comprometidos para respaldar el plan de ajuste de Macri.