Este jueves, el Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca llevó adelante la cuarta audiencia en el marco de la Megacausa Zona 5. En este caso, la Unidad Fiscal de Derechos Humanos continuó con la exposición de la acusación con los fundamentos de las responsabilidades de los imputados que formaban parte del Batallón de Comunicaciones 181, personal de salud y los “Guardias de La Escuelita”.
Se trata de Víctor Raúl Aguirre, Norberto Eduardo Condal, Enrique José Del Pino, Carlos Alberto Ferreyra, Guillermo Julio González Chipont, Jorge Horacio Granada, Jorge Aníbal Masson, Jorge Horacio Rojas, Walter Bartolomé Tejada, Osvaldo Lucio Sierra, Carlos Enrique Villanueva y Carlos Alberto Taffarel.
Entre los delitos que se les imputan están el abuso sexual de mujeres secuestradas y retenidas en el Centro Clandestino de Detención y Tortura “La Escuelita”. Además, varios de los imputados formaron parte de la “Agrupación Tropas“, dedicada a secuestrar, retener y ejecutar a las víctimas.
Por otro lado, la acusación también incluyó a quienes llevaron a cabo tareas de inteligencia y contrainteligencia dentro del Departamento II Inteligencia del Comando del V Cuerpo de Ejército, quienes estuvieron a cargo aportar información sobre la pertenencia ideológica de los detenidos a las fuerzas armadas.
En este contexto, llevaron adelante tareas de custodia, interrogatorios y tortura, así como la ejecución de operativos de secuestro, aniquilamiento y de acción psicológica.
Asimismo, la causa incluye la imputación del médico de la Cruz Roja y del Ejército, Humberto Luis Fortunato Adalberti y el enfermero de la División Sanidad del Comando V Cuerpo, Adalberto Osvaldo Bonini quienes formaron parte de la tortura de secuestrados.
Entre otros delitos, se les imputa la substracción de los hijos de María Graciela Izurieta y Graciela Alicia Romero, ambos nacidos mientras sus madres -aún desaparecidas- se encontraban en cautiverio.
Finalmente, la auxiliar fiscal Paula Molini se refirió a los “Guardias de La Escuelita”: Artemio Cabezón, José Marcelino Casanovas y Arsenio Lavayen. Los tres habían sido trasladados de la Patagonia, principalmente de la Sección Baqueanos del RIM 26 de Junín de los Andes, para prestar servicio en el Comando V Cuerpo de Ejército.
Lavayen, en particular, fue reconocido por varias de las víctimas, quienes señalaron que dentro de “La Escuelita” se lo conocía como “Zorzal”.
