En la Megacausa Zona 5, el abogado Marcelo Llambias -militar denunciado por asesinato y torturas– comenzó con su defensa del imputado Bernardo Artemio Cabezón, quien tuvo participación criminal como guardia del centro clandestino “La Escuelita” y que ya posee una condena por delitos de Lesa Humanidad a prisión perpetua.
Se llevó adelante el pasado jueves 22 de mayo la centésima trigésima segunda audiencia en el marco de la Megacausa Zona 5, que juzga delitos aberrantes de Lesa Humanidad.
Continuando con la etapa de alegatos de los defensores de los genocidas, y nuevamente de modo enteramente virtual, la exposición estuvo a cargo del abogado Marcelo Llambías por el imputado Bernardo Artemio Cabezón. En este juicio, deberá responder por los delitos cometidos contra 22 víctimas.
La Guardia del Horror
Al momento de los hechos, Cabezón revistaba en la segunda sección “Baqueanos” del RIM 26, y fue traído en comisión a Bahía Blanca en dos ocasiones al Comando Vto. Cuerpo de Ejército.
“En su desempeño como guardia en el CCD ‘La Escuelita’ durante los períodos en que fue comisionado a esta urbe, vigiló y aseguró la continuidad del cautiverio de las víctimas confinadas en ese lugar, para lo cual contribuyó con su conducta al sometimiento de las víctimas a condiciones infrahumanas de vida”, explica la acusación fiscal sobre el genocida.
Los guardias eran quienes debían garantizar que los secuestrados se mantuvieran inmovilizados, vendados e incomunicados, y se ocupaban de trasladarlos a la sala de tortura. Además, ellos mismos ejercían violencia, maltratos, abusos sexuales y torturas sobre las víctimas que se encontraban bajo su custodia. Fueron quienes más cerca de los cautivos estaban durante todo el día.
Cabezón posee una condena por delitos de Lesa Humanidad a prisión perpetua, otorgada por el Tribunal Oral Federal bahiense en la causa denominada “Stricker”, donde además de la numerosa documentación aportada, le fue comprobada su presencia como guardia.

Sin códigos
El imputado Cabezón en la causa Stricker fue defendido por otro exmilitar, el abogado Mauricio Gutiérrez. En esta Megacausa, su abogado pasó a ser Marcelo Alberto Llambías Pravaz, quien también viene de carrera militar y con escandalosos antecedentes.
Llambías fue destituido en el año 2005 por el entonces presidente Néstor Kirchner, luego de que lo condenaran a nueve años de prisión tras haber asesinado en la calle a un camarada, Jorge Osvaldo Velazco.
Según las noticias de ese momento, discutieron en plena calle y el motivo habría sido una mujer. Ante una decena de testigos, primero le dio un culatazo en la cabeza y después lo remató de un tiro en el suelo. Se escapó, pero a los tres días se entregó a la justicia.
Pero su prontuario no termina allí. Como ex combatiente de Malvinas, Llambías tiene denuncias ante la justicia por torturas a ex soldados en las Islas. Las denuncias ya han llegado hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La causa de torturas a soldados es altamente resistida a ser investigada en la justicia, y quienes se han animado a avanzar en ellas, han dejado plasmado la saña con que los oficiales torturaron a algunos soldados.

En la causa, hay más de un centenar de militares denunciados, y más de 200 testimonios que dan cuenta de los hechos. En el expediente se investigan el hambre, los estaqueamientos, la inmersión de soldados en agua helada, el enterramiento de soldados, la práctica de picana con teléfonos de campaña, los simulacros de fusilamiento, entre otros vejámenes.
Luego de la condena por homicidio y las denuncias por torturas en Malvinas, Llambías se dedicó a defender genocidas, como en el caso de Cabezón.
En su alegato, trató de convencer a las partes que habría un ensañamiento con él, ya que, siendo un “baqueano”, sin estudios y con esposa e hijos, eso sería suficiente para colegir que es un “buen hombre” incapaz de estar cuidando cautivos torturados en un Centro Clandestino, algo que además, ya fue probado.
Un dato llamativo en su alegato fue el hecho de haberle endilgado los homicidios de dos víctimas, Susana Traverso y Néstor Bossi, a la Policía de la Provincia, para de esa manera deducir que no se los podían adjudicar a Cabezón, que pertenecía al Ejército.
Los secuestros y el paso por el Centro clandestino de la pareja se produjeron en Bahía Blanca, y luego de permanecer en La Escuelita más de un mes, fueron trasladados a la Brigada de Investigaciones de La Plata.
Una prueba más de la connivencia y el actuar conjunto de las diferentes fuerzas al servicio del Plan Criminal de exterminio de personas, aunque ahora lo usen para inculparse mutuamente.
La próxima audiencia del día jueves 29 de mayo, será el turno nuevamente del abogado Gerardo Ibáñez, esta vez alegando por otro de sus defendidos, Ricardo Claudio Gandolfo, quien fue condenado en la “causa Stricker”.
Centésima trigésima segunda audiencia de la Megacausa Zona 5 (22 de mayo de 2025)
¿Cuándo continúan las audiencias?
La próxima audiencia se realizará el día jueves 29 de mayo, desde las 9:30 o 10 horas aproximadamente, de manera exclusivamente virtual, modalidad que se sostendrá hasta nuevo aviso, donde proseguirá el alegato de la defensa de los genocidas.
Las audiencias se pueden observar en el canal de YouTube del Poder Judicial, de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, y también en el micrositio de la Megacausa Zona 5 en el Ágora Digital.