El juez federal Claudio Bonadio sobreseyó a cinco policías que reprimieron a las Madres de Plaza de Mayo en cercanías de Casa Rosada, durante las protestas que se desarrollaron el 19 y 20 de diciembre de 2001, y que acabaron con 39 personas asesinadas por fuerzas de seguridad.
El fallo dictado a finales de diciembre, en el filo de la feria judicial, fue apelado por el fiscal federal Franco Picardi. El juez Bonadió sostuvo que los delitos investigados habían prescripto.
De este modo Bonadió benefició a Ernesto Sergio Weber, Fernando Héctor Villegas, José Luis González, Luis Oscar Rodríguez y Ramón Feliciano Vargas, todos miembros del Cuerpo de la Montada de la Policía Federal.
El fiscal Picardi había pedido el procesamiento de los acusados señalando que habían cometido “vejaciones” ante la”manifestación pacífica”. Se basó en las imágenes de distintos canales de televisión que se adjuntaron al expediente.
En 2016, el Tribunal Oral Federal había condenado a cuatro años y nueve meses de prisión al ex secretario de Seguridad Interior del gobierno de la Alianza, y a cuatro años al ex jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, quienes dirigieron la represión dejó cinco muertes y decenas de heridos en Plaza de Mayo.
En ese entonces, los policías que sobreseyó Bonadío, no llegaron a ser juzgados porque no habían sido aún identificados.
En la apelación, el fiscal Picardi argumentó que no corresponde decretar la prescripción por la gravedad institucional del caso. Ademas, alegó que algunos de los policías siguieron en función, lo que conlleva la suspensión del plazo de prescripción.
