Alrededor de 100 vecinas y vecinos se apersonaron al Concejo Deliberante de Bahía Blanca en un día clave, en tanto se trataba la votación del presupuesto 2019 y del aumento del 33% de la tarifa del servicio de transporte urbano que costará 25,25 pesos.
Finalmente el deliberativo aprobó ambas ordenanzas con los votos de los concejales de Cambiemos, del mono-renovador Roberto Ércoli y el doble voto del presidente del HCD, Nicolás Vitalini.
Sin embargo, a diferencia de como aconteció en anteriores situaciones, la policía prohibió el ingreso al recinto de quienes se acercaron a presenciar el debate y la votación. La decisión fue tomada unilateralmente por el presidente del Concejo Deliberante, Nicolás Vitalini, uno de los ediles de Cambiemos, pese a que la regla es que las sesiones son públicas.
El contexto de la movilización ciudadana
Estos sucesos se dan en el marco de la intervención de la obra social municipal (DOSEM) decretada por el intendente Héctor Gay, que puso en alerta a los trabajadores municipales, quienes definieron realizar retención de tareas. Por la impericia de Gay varias familias no pudieron sepultar a sus deudos que estaban siendo velados, lo que generó el malestar de algunos de ellos, al punto que algunos de ellos irrumpieron al despacho de Gay para exigir respuestas.
Como si fuera poco, en una conferencia de prensa para explicar la intervención de DOSEM, fue el mismo Vitalini quien manifestó que los sucesos tenían un "tinte político". Lejos de apaciguar a la familia Apud en un momento tan difícil, esto generó más bronca ante el destrato del oficialismo.
Orlando Apud se encontraba entre quienes se habían autoconvocado al Concejo Deliberante y ante la negativa de la policía de garantizarle el acceso, se abrió paso a través de una de las ventanas del edificio.
Minutos antes de ingresar había manifestado que quería hablar personalmente con Vitalini para que se disculpe por politizar la muerte de su hermano y la situación que se genero al no poder realizarse el sepelio en tiempo y forma.
¿Qué dice el reglamento del HCD sobre el ingreso de la ciudadanía?
Una rápida consulta al reglamento interno del Concejo Deliberante bahiense permite comprender que éste prevé en su artículo 10, que el órgano deliberativo sesione "en secreto", es decir, de puertas cerradas a la ciudadanía. Para que la sesión sea "secreta" es necesario votar dicha moción y que esta sea aprobada con el voto de la mayoría absoluta de los concejales.
Vitalini pasó por encima del reglamento en tanto que actuó de manera unilateral y sin los consensos necesarios para llevar adelante una sesión cerrada al público.
Otro de los concejales, Carlos Quiroga (UC) se manifestó en forma contraria a la decisión de Vitalini. "Esta situación se podría haber evitado si la gente hubiera ingresado" al recinto, expresó en declaraciones a los medios.
