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martes, diciembre 5, 2023

En Chile ganó el Rechazo a la nueva Constitución y golpea al gobierno de Boric

La propuesta de nueva Constitución chilena fue rechazada de forma contundente en las urnas: el Rechazo cosechó el 61.88% de los votos contra el 38.12% del Apruebo, con una participación récord de casi 13 millones de electores. La enorme diferencia sorprendió por igual a ganadores y perdedores, entre quienes se destaca el gobierno de Gabriel Boric, duramente golpeado por el resultado.

Una de las claves para entender el resultado fue que el Rechazo logró ampliarse más allá de la derecha chilena, y recogió reclamos de una parte de la izquierda y el progresismo que no se vio satisfecho con el texto. Eso se puede apreciar en el amplio rango de Comandos del Rechazo.

En Chile, los Comandos de campaña son organismos donde se organizan las campañas electorales, tanto de elecciones convencionales, como en este caso de un plebiscito constituyente. Cada comando suele organizarse en torno a un conjunto de organizaciones, partidos políticos o civiles no afiliados a fuerzas políticas.

En cada uno de los Comandos del Rechazo tomaron la palabra sus dirigentes para celebrar el resultado: el Comando de Chile Vamos compuesto por los partidos tradicionales de derecha, el Comando de la Centro-Izquierda por el Rechazo, o el Comando Amarillos por Chile.

“Lo que ha votado Chile es seguir adelante, darse una nueva oportunidad, Chile necesita algo mejor que lo que propuso el texto de la Convención Constitucional (…) estamos plenamente comprometidos, sin ninguna duda, para dotar a Chile de una nueva Constitución”, afirmó, por ejemplo, el vocero del Comando de Centro-Izquierda.

Festejos del Rechazo en Chile.

Un dato no menor para la estabilidad institucional: Todos los dirigentes del Rechazo reafirmaron la voluntad de ir hacia un nuevo texto.

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Nuestro compromiso es con una buena y nueva Constitución, el proceso constituyente no ha terminado”, afirmó, por ejemplo, el vocero de Chile Vamos, donde se encuentra, por ejemplo, el tradicional partido derechista Unión Demócrata Independiente (UDI).

Otro factor clave para entender el resultado: La campaña por el Rechazo abandonó desde temprano el discurso de defensa del texto de 1980 -aprobada en tiempos del dictador Pinochet- o de su reforma.

El 25 de octubre de 2020 la mayoría de la sociedad chilena votó contundentemente por una nueva Constitución, evidenciando la derrota del legado principal de la dictadura. La derecha, en consecuencia, tomó la propuesta de ir hacia una nueva Constitución.

Los dirigentes de Centro-Izquierda por el Rechazo, por su parte, construyeron un discurso que buscó interpelar a quienes se movilizaron históricamente contra el pinochetismo: “votamos No en el 88, Apruebo en el 2020, pero que esta vez dijimos no podemos aprobar este texto, tenemos que arreglarlo”, expresó uno de sus voceros.

Responsabilidades en la derrota

Como suele suceder con las derrotas, comenzaron a multiplicarse señalamientos cruzados sobre responsabilidades. Algunas voces centraron el peso en las falencias de un Gobierno que cuenta con alrededor de un 38% de aprobación, mientras que otras pusieron el centro de la crítica en el mismo texto y la dinámica de la Convención.

La propuesta de la nueva Constitución ya había tenido una deslegitimación anterior, con la idea de “aprobar para reformar”, es decir, aceptando que la misma tenía falencias en varios aspectos que debían ser corregidos.

Para Luis Garrido, Director de la Escuela de Pregrado de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, e Investigador de Conflicto Político y Social del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes), una de las razones del resultado “está relacionada con la modalidad de trabajo que tomó la Convención Constituyente que fue, prácticamente, la opción no mixta”.

Recordemos que en octubre del 2020, Chile aprobó escribir una nueva Constitución pero bajo la modalidad de la Convención Constitucional integrada en su totalidad por personajes elegidos por el voto popular, y desechó la Convención Mixta que proponía escribir la Carta Magna con un 50% de personas electas, y el 50% por miembros del Congreso.

“Probablemente, si hubiese habido una Convención Mixta, hubiese existido una mayor vinculación con el poder parlamentario, y eso hubiese generado un mayor acompañamiento de la Convención”, dijo Garrido.

Podrían pensarse otros elementos de la derrota: la dificultad, por ejemplo, de haber construido una estrategia eficaz de comunicación de la nueva Constitución.

Son varios quienes afirman que el órgano electo no logró transmitir hacia afuera el proceso interno. Esa debilidad se enfrentó a la complejidad para explicar un texto de 388 artículos, enfrentado, a su vez, a lo que fue denominado como una campaña de miedo y de avalancha de fake news por parte del Rechazo.

Las dificultades para Boric

No se puede disociar al Gobierno de esta derrota, no se lo puede disociar de la opción que defendió con mucha fuerza, haciendo campaña por esa opción, este tiene que ser un llamado a la reflexión”, afirmó el presidente de la UDI, Javier Macaya.

La asociación entre Gobierno y plebiscito fue uno de los tópicos permanentes y complejos de la campaña, por lo que, la derrota del Apruebo busca ser asociado a una derrota del Gobierno de Boric que lleva tan sólo cinco meses en el cargo, y ya acumula varias críticas internas.

El presidente Boric tomó la palabra a la noche, luego de conocerse los resultados:

“Esta decisión de los chilenos y chilenas exige a nuestras instituciones y actores políticos que trabajemos con más empeño, con más diálogo, con más respeto y cariño hasta arribar a una propuesta que nos interprete a todos, que dé confianza, que nos una como país. Allí el maximalismo, la violencia y la intolerancia con quien piensa distinto deben quedar definitivamente a un lado”, señaló.

El Gobierno planteó desde julio que, en caso de ganar el Rechazo, la propuesta sería volver a convocar elecciones para formar una nueva Convención que redacte un nuevo texto.

Boric se comprometió en la alocución a trabajar:

“En conjunto con el Congreso y la sociedad civil un nuevo itinerario constituyente que nos entregue un texto que recogiendo los aprendizajes del proceso logres interpretar a una amplia mayoría ciudadana”.

Para eso este lunes se reunirá con los presidentes de ambas cámaras del Congreso y luego con diferentes sectores sociales.

Uno de los objetivos será construir los acuerdos para el nuevo mecanismo y cronograma de elección de otra Convención, pero ahora con el Gobierno y las calles marcados por una derrota, y la derecha que buscará pasar a la ofensiva a partir de su primera gran victoria política desde 2019.

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