El Gobierno Nacional del Frente de Todos, en conjunto con la CGT y algunos movimientos sociales, preparan la multitudinaria marcha que se convocará para este miércoles 17 de noviembre, en el marco del Día de la Militancia Peronista. Se espera que sea una demostración de fuerza, unidad y apoyo post-electoral.
Luego de semanas intensas para todos los que forman parte del oficialismo, este pasado lunes post electoral se vivió un clima de alivio y descompresión.
"Fueron dos años de palo tras palo, de gestionar en crisis en medio de la pandemia, de tensiones internas... la sensación es que se descomprimió. Por más que no se haya ganado se pudo acortar la diferencia y eso fue muy importante para nosotros", aseguran desde el Gobierno.
Puntualizan que "el resultado nos da un panorama que nos permite hacer pie política y económicamente para seguir trabajando en los temas pendientes".
En esa línea, este lunes se reunieron en la sede del PJ el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, el canciller, Santiago Cafiero, el nuevo triunvirato de la CGT y representantes de los movimientos sociales para ultimar los detalles de la movilización del miércoles 17 de noviembre por el día de la militancia, convocada por el presidente Alberto Fernández en su discurso el domingo por la noche.
Será a las 15 horas en Plaza de Mayo, la consigna es "Todos unidos triunfaremos" y desde el oficialismo esperan que concurran unas 100 mil personas. El único orador será el Jefe de Estado, que leerá un documento conjunto sobre la segunda etapa que comienza el Gobierno.
"La militancia hizo posible la remontada electoral y por eso llamamos a festejar el miércoles", aseguran en el entorno del Presidente sobre el evento.
De la reunión en la sede del PJ participaron, además de los mencionados, el presidente del PJ porteño, Mariano Recalde; el jefe de asesores del Presidente, Juan Manuel Olmos; los secretarios generales de la CGT Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña; el ministro de Desarrollo Social de PBA, Andrés "Cuervo" Larroque; el secretario general de la CTA, Hugo Yasky; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; Emilio Pérsico de Movimiento Evita y Daniel Menéndez de Barrios de Pie, entre otros.
Allí, en una reunión que duró más de dos horas, acordaron que se tratará de una convocatoria amplia. La idea del Gobierno -algo de lo que se está encargando Manzur- es que también asistan los gobernadores. "Estamos de pie y unidos”, es el lema que primará.
Desde el entorno del Presidente expresaron que Alberto no habló con nadie de la oposición y que conversó con colaboradores, gobernadores e intendentes con quienes analizó datos. La noche del domingo, luego de la reproducción del mensaje que había grabado en Olivos, el Presidente recibió un mensaje de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en el que se mostraba contenta y decía que le había gustado mucho como había salido el mensaje.
"La vicepresidenta estuvo trabajando con el Presidente de antemano, antes del mensaje. Es una iniciativa del Gobierno, CFK siempre quiso que el tema de la deuda se resolviera en el Congreso", aclararon desde el Gobierno.
También fue una jornada cargada de actividades para el Jefe de Gabinete. En su caso sostuvo conversaciones telefónicas con los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; Formosa, Gildo Insfrán; San Juan, Sergio Uñac; Catamarca, Raúl Jalil; La Rioja, Ricardo Quintela; Santiago del Estero, Gerardo Zamora; Salta, Gustavo Sáenz, y Tierra del Fuego, Gustavo Melella y con los titulares de las carteras de Seguridad, Aníbal Fernández; Economía, Martín Guzmán, y el canciller Santiago Cafiero.
Además, recibió en forma presencial a los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi -todos miembros de la mesa política/territorial del Presidente y dirigentes que estuvieron comprometidas en la campaña- para analizar lo sucedido y conversar de los desafíos que vienen.
Por último, Manzur dialogó con su par de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, y con los diputados nacionales electos Victoria Tolosa Paz y Leandro Santoro.
Por la tarde el Presidente y Manzur se reunieron por pedido del mandatario, que cerca del mediodía le mandó un mensaje y le dijo que lo quería ver. En las redes del mandatario publicaron tras el encuentro una foto, algo que fue leído por el entorno del Tucumano como "un gesto", tras los resultados.
"El cambio en PBA fue muy importante y demuestra que trabajaron muy bien los ministros entre ellos", consideran cerca del jefe de ministros. Más allá de que en Tucumán se perdieron 14 puntos, el FdT bajó 90 mil votos y eso significó para el tucumano un golpe, la provincia logró el objetivo de aportar dos senadores y dos diputados y el Jefe de Gabinete salió robustecido de la prueba de fuego que era para él esta elección.
"Está muy contento con lo que pasó en PBA", dicen en su entorno y destacan que "laburó mucho en contener a los que estaban enojados, trabajó con intendentes y con sindicatos". La gran victoria, consideran en el Gobierno, es haber contenido lo territorial, haber contenido "la estructura".
"Con este resultado se organizó mucho el frente interno y se va a poder poner de relevancia la agenda de la recuperación. Es el inicio de un nuevo rumbo, ya de salida de la pandemia", puntualizan desde otras de las tribus del oficialismo más cercanas a la vicepresidenta.
Además, aseguran que "no va a haber cambios de gabinete", y que eso era un acuerdo al que el Presidente y la Vicepresidenta habían llegado antes de las elecciones, más allá del resultado.