La causa de las fotocopias sigue disparándose hacia lugares impensables. Ahora, el fiscal Carlos Stornelli está siendo investigado por extorsión, a raíz de una denuncia que sostiene que un presunto allegado suyo le pidió a un empresario una coima -en nombre del fiscal- para no detenerlo.
La investigación se inició cuando el productor agropecuario Pedro Etchebest se presentó ante la Justicia con audios, mensajes de whatsapp, fotos y videos para denunciar a Stornelli y al abogado Marcelo D’Alessio (supueso allegado al fiscal) por extorsión.
De acuerdo a la denuncia, D’Alessio le pidió 500.000 dólares (finalmente negociaron 300 mil dólares) a Etchebest a cambio de que Stornelli no investigara su presunta participación en delitos mencionados por el arrepentido ex presidente de la ONCCA, Juan Manuel Campillo. D’Alessio le advirtió que el fiscal podría ir contra su hijo y le dio detalles de la investigación y del circuito del dinero ilegal.
El abogado -quien se presenta como director regional de la DEA y es sobrino de Carlos Marcelo D’Alessio, el escribano general del Gobierno nacional- le muestra a Etchebest información de la causa y lo presiona para que consiga el dinero para el fiscal. Lo amenaza con la posibilidad de que vaya preso e incluso le muestra algunos diálogos con Stornelli.
Siempre según la denuncia, el 8 de enero D’Alessio y Etchebest viajaron a Pinamar a reunirse con Stornelli en el balneario CR. D’Alessio se sienta con Stornelli y el intendente salteño Gustavo Sáenz, mientras que el empresario espera hasta ser llamado en una mesa vecina. Esa escena fue filmada por un hijo del empresario denunciante.
Etchebest aplazó la entrega del dinero durante varias semanas, aunque sí hizo un adelanto de unos diez mil dólares, que según D’Alessio eran para Stornelli. Pero antes de entregar el dinero, el empresario llevó los billetes a una escribanía, donde tomaron nota de su numeración y le sacaron fotos. Luego filmó a D’Alessio recibiendo la plata.