Acompañada por Mauricio Macri, Patricia Bullrich presentó a su equipo y plataforma de cara a las elecciones presidenciales del 2023. Prometió la eliminación masiva de planes sociales, achicamiento del Estado, represión y presencia militar. Prometió hacer "cosas fuertes" si llega a ser electa y convocar a quienes "no le tiemble la mano" porque, acotó, "hay mucho cagón".
La presentación de los equipos técnicos de Bullrich se sintió más como un lanzamiento electoral, un año antes. El Yatch Club de Olivos se llenó de "halcones" con pins y stickers que decían "Bullrichmanía".
La presidenta del PRO fue acompañada por Macri, después de una semana donde los radicales lo acusaron de querer romper Juntos por el Cambio para armar un acuerdo con Javier Milei.
Durante un pasaje de su disertación, Bullrich mencionó el problema del narcotráfico en Rosario y prometió presencia militar: “Vamos a tener que hacer cosas fuertes. Ya no nos va a alcanzar la Gendarmería”. No aclaró cuáles serían las "cosas fuertes" que tendrían que hacer las Fuerzas Armadas.
Bullrich prometió que presentará tres leyes para derogar todo tipo de regulaciones estatales y prohibirle al Banco Central que emita para financiar al Estado.
“Ya tenemos 3000 medidas entre leyes y regulaciones cuya palabra principal va a ser 'deróguese'. Vamos a desregular y desmafializar", dijo la presidenta del PRO.
Además, volvió sobre la idea de pasar a tener una economía bimonetaria, con el dólar en pie de igualdad con el peso.
Señaló que en sus planes está trabajando Luciano Laspina, que llegó directo del encuentro de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), pero también reconoció aportes a Carlos Melconián y al intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel, que es, además, su candidato a gobernador bonaerense.
Bullrich prometió acabar con los planes sociales:
“Me dicen que es imposible sacar los planes en seis meses. Más imposible es no sacarlos porque se van a quedar para siempre. Si no lo hacemos con convicción nos comen el cambio", remarcó.
En referencia a la interna en el PRO contra Horacio Rodríguez Larreta, le prometió a Macri que este equipo es de su tropa: “Quiero que confíes en que vamos a hacer lo mejor para la Argentina y que acá hay un equipo de gente que va a estar siempre a tu lado”, le dijo al expresidente.
Cuando le tocó hablar al expresidente, volvió a dirigir sus ataques contra Gerardo Morales y al radicalismo, quienes le salieron al cruce luego de que el fundador del PRO tildara de "populista" a Yrigoyen: "Si decimos que vamos a hacer un cambio en serio y en la previa nos matamos entre nosotros, ¿quién nos va a creer? La gente no es pelotuda”.
"Somos seres humanos, nos calentamos. Tenemos que lograr salir de todo eso", afirmó Macri. El ex presidente había tenido un picante entredicho con Morales, que lo acusó de querer romper con Juntos por el Cambio para ir a un acuerdo con los libertarios y la derecha antidemocrática.
"Si tu intención es romper JxC para buscar un acuerdo con sectores de la extrema derecha antidemocrática lo mejor es decirlo concretamente", le había acusado Morales. Tanto Macri como Bullrich vienen coqueteando con los libertarios y con Javier Milei desde hace varios meses.
Sentado muy cerca de Bullrich, estuvo Federico Pinedo, quien quedó a cargo de coordinar los equipos técnicos. Además, estuvieron Fernando Iglesias y Waldo Wolff, la mesa chica de Bullrich: Gerardo Milmann, Alberto Förhig y Juan Pablo Arenaza; Paula Bertol, Hernán Lombardi y Susana Decibe, a cargo del área educativa. Se hicieron presentes hombres del sector de Emilio Monzó, como Sebastián García de Luca y Nicolás Massot. Además, estaban el filósofo Santiago Kovadloff y el periodista Sergio Berensztein.
Sobre la interna con los radicales, a quienes Bullrich quiere "adentro", dijo que las ideas y vueltas entre Macri y Morales son "disputas estériles":. "No solamente hay que llamar a los mejores. Hay que llamar a los que no les tiemble la mano, hay mucho cagón", lanzó.