En su columna Miradas al Sur en El Ágora en Radio Nacional, este lunes Amparo Sayago se refirió a las cuestionadas medidas del gobierno de Nayib Bukele en el Salvador, como la cruzada con el Poder Judicial y la puesta en marcha del bitcoin como moneda legal. El gobierno apuesta a la militarización de la política y evidencia un viraje autoritario, especialmente en la conflictiva relación que mantiene con el Poder Judicial.
El gobierno de Nuevas Ideas obtuvo en marzo del 2021 una amplia mayoría en las elecciones de la Asamblea Legislativa -64 de 84 bancas- que le permitió tener gran margen de acción con el control de la cámara unicameral. De ese modo, el oficialismo sustituyó ilegalmente a los magistrados que conformaban la Sala de lo Constitucional, análoga a la Corte Suprema Nacional.
Asimismo, sancionó la Ley de la Carrera judicial, que obliga a jueces mayores de 60 años a jubilarse. Con ello, un tercio total de los cargos quedan vacantes para ser ocupados por funcionarios simpatizantes de Bukele. Estas maniobras fueron denunciadas por la oposición y varios países como una avanzada sobre la división de poderes democráticos.
Otra medida que generó resistencia y marchas en la capital fue la implementación del bitcoin como moneda legal en El Salvador. Norma que rige desde el martes pasado a través de una billetera virtual llamada Chivo (sinónimo de “chévere” o “copado”), en la que el gobierno depositó un incentivo de 30 dólares para quienes la descarguen.
Si bien su uso es opcional, la ley indica que “todo agente económico” deberá aceptarla como medio de pago. El debut fue catastrófico: el precio del bitcoin cayó hasta un 17% (luego se recuperó y cerró en 10%) y hubo varias caídas del sistema. El 90% de los salvadoreños rechaza la ley.
El principal problema es la imposibilidad de tener una política monetaria debido a la fluctuación del precio del bitcoin respecto al dólar. Desde la oposición también denuncia improvisación y desconfianza en esta medida que puede generar grandes perjuicios en la frágil economía nacional.