El escenario más factible para octubre es que tanto Mauricio Macri como María Eugenia Vidal no logren ser reelectos. Sin embargo, a diferencia del presidente, la gobernadora parece querer reordenar la tropa para seguir en política. Por eso Vidal habilitó a los diputados a despegarse de Macri con la consigna de provincializar la campaña de Cambiemos, con la esperanza de mejorar el desempeño del oficialismo.
Vidal dispuso provincializar la campaña de Cambiemos
“Hay que provincializar la campaña” indicó la gobernadora María Eugenia Vidal a los diputados nacionales de la provincia de Buenos Aires encuadrados en la alianza Cambiemos. También hubo, claro está, frases armadas desde Casa Rosada sobre “escuchar” y “estar cerca de la gente”, principios loables y diametralmente contrapuestos con la práxis política del oficialismo.
Se trato de una reunión breve y sin cruces, más allá de los reproches crecientes a Casa Rosada por no haber permitido desdoblar las elecciones de Provincia. Esa había sido la estrategia que Vidal había ensayado en verano y que Macri le dejó entretener para distraer la atención de la debacle económica. Finalmente, el jefe le bajó el pulgar.
Los intendentes de Cambiemos ensayan un vecinalismo
El grueso de los jefes comunales de Cambiemos harán una campaña vecinalista y se lo adelantaron a la gobernadora en reuniones previas. Esto implica la utilización de carteles sin la presencia de Mauricio Macri, a quien ven como un peso muerto.
También se repartirá la boleta cortada, sin el tramo presidencial, e intentarán poner el eje en la gestión local y captar el voto de peronistas derrotados en las internas.
Cabe recordar que la campaña de Vidal fue coordinada por Marcos Peña desde Balcarce 412, CABA, el histórico bunker PRO. Por ahora no hay cambios, pero todo está por verse.