En su columna sobre “Educación y Movimiento Estudiantil Organizado”, Nicolás Romero pasó revista a una serie de falacias de la gestión de María Eugenia Vidal en Educación.
En primer lugar, se refirió al incumplimiento de la ley provincial que garantiza el boleto estudiantil gratuito. “Es un panorama desolador” manifestó y explicó que si bien “fue aprobado en 2015” y reglamentado en 2016 con lo que la gobernadora denominó una “prueba piloto” que al día de hoy continúa, en tanto el cumplimiento se da sólo en el 60% de los partidos de la provincia de Buenos Aires.
Además “los requisitos son desastrosos” y “restrictivos”, lo cual muchas veces deja sin resolver el problema de fondo para el que se legisló dicha ley.
El análisis principal de su columna giró en torno a la campaña “Cada día cuenta”, lanzada el 7 de febrero. Se trata de una “estrategia comunicacional para encapsular las demandas de la educación en una cuestión estrictamente salarial“. La utilización política de esta estrategia de corte duranbarbista, llega al punto de que crearon “un sitio web dentro de la página del gobierno de la provincia” donde se pueden encontrar “acciones de gobierno supuestamente fundacionales” que no se corresponden con la realidad que se vive en cada distrito.
Además explicó que “condensa una intencionalidad comunicacional de enfocar la problemática del conflicto docente en los gremios“. Si bien al día de hoy el grueso de los sindicatos provinciales de educación aceptaron el acuerdo paritario, explicó que falta cerrar las claúsulas por lo que el conflicto podría estallar dentro de unos días.
También señaló que la crisis económica junto con la creciente figura de Axel Kicillof en el interior bonaerense, territorio tradicionalmente afin al gobierno, le está generando problemas. “Axel no tiene techo” explicó y agregó que puede sacar “los 35 puntos que sacó Cristina como senadora y más”, al tiempo que su perfil como economista “le puede brindar una seguridad a la gente que hoy su gestión no está pudiendo generar”.
Volviendo al ataque al sindicalismo, calificó a estas acciones como “burdas” y contó que el abandono de las escuelas es tal que hoy por hoy están dejando entrar “ONG’s y voluntariados para que gestionen aquello de lo cual el gobierno no se hace cargo”.
El momento más impactante fue cuando pasó revista a la campaña “Cada Día cuenta”, dando por tierra cada una de las mentiras enunciadas por la gobernadora.
EN EDUCACIÓN CADA DÍA CUENTA
Para tener una educación pública de calidad, desde hace tres años estamos haciendo juntos las mejoras que no se realizaron durante décadas, poniendo a los docentes y los chicos como protagonistas. #CadaDíaCuenta pic.twitter.com/4bDjYTWyPi
— María Eugenia Vidal (@mariuvidal) February 14, 2019
Cada día trabajamos para mejorar el estado en que se encuentran las escuelas: “Mentira acá en Bahía Blanca la escuela 36 de Villa Nocito tiene desastres en infraestructura… tiene ratas, tiene paredes electrificadas, salieron videos hasta en canales nacionales y el intendente todavía no da la cara porque dijo que se iba a comprometer y sigue sin haber respuesta.”
Cada día miles de chicos pueden aprender atrás de la tecnología: “Muestra computadoras de Conectar Igualdad que no están entregando porque el programa se desarticuló”.
Cada día trabajamos para que los maestros sientan que su trabajo importa: “hace dos años llamó voluntarios a dar clases porque los docentes ‘no querían trabajar’ y no les paga y no les aumenta el salario.
Cada día acompañamos a todos los que tuvieron que abandonar sus estudios: “cerró todos los CENS (Los Centros Educativos de Nivel Secundario) que se encontraban acá en Bahía en determinados lugares periféricos y en el resto de la provincia.
Cada día el reclamo histórico del Boleto Estudiantil es una realidad: no se cumple todavía en el 50% de la provincia de Buenos Aires.
Sobre el final de su columna manifestó que esto es una subestimación a las y los estudiantes y sus familias y que no hay que “volver a creer en espejitos de colores”.