El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, solicitará a los tenedores de bonos un período de gracia en la reestructuración de la deuda. La decisión de Kicillof va en sintonía con la estrategia del gobierno nacional. Además, pedirá recortes en el interés y que se aplacen los vencimientos. La Provincia de Buenos Aires debe más de 10 mil millones de dólares y no posee los recursos para hacerle frente.
El ministro de Economía bonaerense, Pablo López, anticipó la necesidad de acordar un período de gracia “de magnitud suficiente para que la Provincia pueda volver a retomar un sendero de crecimiento sostenible y atender las necesidades críticas a nivel social y de infraestructura”.
El pedido de López es similar al del ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, quien esta semana busca acordar con acreedores de títulos bajo legislación extranjera una nueva oferta.
Según López, se precisa una quita permanente del monto de la deuda, que suponga cupones “consistentes con niveles de intereses medidos en términos de Recursos Corrientes Netos de Coparticipación”.
Además, el ministro bonaerense pronpondrá poner en sintonía los vencimientos con “la verdadera capacidad de pago de la PBA y minimizar el riesgo de refinanciación”.
Esto implica reducir las necesidades de financiamiento en moneda extranjera a través de la extensión, reperfilamiento y/o quitas hasta que se logre un perfil de vencimientos sostenible. La oferta que redacte López debe cumplir con los límites impuestos por la Ley de Responsabilidad Fiscal.
