En un clima festivo, el peronismo bonaerense en casi su totalidad recordó al ex presidente de la Nación, Néstor Kirchner, en un nuevo aniversario de su fallecimiento.
Sin embargo, y más allá de la felicidad de la simbiosis entre dirigentes, el clima de desconfianza latía entre los presentes, ya que en días comenzará el debate por el presupuesto de la gobernadora María Eugenia Vidal.
La cuestión transita por un camino de dudas y especulación por la buena relación que tiene el Ejecutivo provincial con los jefes comunales del conurbano, es decir, con el lomense Martín Insaurralde y su par de Esteban Echeverría, Fernando Gray.
Está claro que desde el oficialismo especulan llegar a un acuerdo con el bloque que preside Julio Pereyra y también con la parte más “amigable” del Frente Renovador.
Ya lo confiaron desde las huestes de la gobernadora que “los cargos en el Bapro y en el Tribunal de Cuentas será para los que nos acompañen”, dato para nada menor a la hora de la negociación.
Por eso, desde el espacio de Unidad Ciudadana – PJ en Diputados miran de reojo a sus colegas del conurbano, donde también confluyen representantes del interior, por un posible acompañamiento a la ley de leyes que enviará la mandataria provincial.
Así las cosas, la presión sobre algunos legisladores ya comenzó, y la desconfianza empieza a cobrar fuerza después de la advertencia de la gestión provincial, donde entregarán cargos a quienes sean “buenos” con la gobernadora.
En el acto recordatorio de La Matanza estuvieron presentes, además de la anfitriona Verónica Magario, los intendentes de Lomas, Martin Insaurralde, de Malvinas Argentina, Leonardo Nardini, de Ituzaingó, Alberto Descalzo, de Hurlingham, Juan Zabaleta, de Varela, Andrés Watson, de Merccedes, Juan Ustarroz, de Gonzales Chaves, Marcelo Santillán, de Avellaneda, Jorge Ferraresi entre otros.
