El lunes pasado el propio Mosca denunció que estaba siendo extorsionado y se presentó ante el fiscal platense Álvaro Garganta y luego de eso, pidió licencia por 60 días a la Presidencia de la Cámara Baja de la provincia, solicitando también el desafuero para poder ser investigado libremente. Los detalles sobre la denuncia contra el diputado y esposo de la senadora nacional Gladys González trascendieron luego.
Según la revista Noticias, quien denunció fue una ex funcionaria del PRO del interior que radicó la denuncia el sábado pasado ante el Observatorio de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación con el apoyo del secretario de Cultura, Pablo Avelluto, la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso; el desaparecido secretario de Ambiente, rabino Sergio Bergman; la diputada nacional Silvia Lospenatto; el dirigente de la Juventud “Peter” Robledo, y el filósofo y asesor presidencial, Alejandro Rozitchner.
La mujer -cuyo nombre no se informó- se presentó el lunes acompañada por Alonso ante la propia Vidal para contarle lo sucedido. Vidal le pidió de inmediato a Mosca que pida licencia y su desafuero para poder ser investigado ahorrándole un problema a su gobierno, en un momento crítico de su gestión y en la previa de la campaña electoral. El desafuero de Mosca se resolverá recién el 9 de mayo.
La estrategia de Vidal es la misma que aplicó en julio del año pasado con la contadora general de la Provincia, María Fernanda Inza, con el escándalo de los aportantes truchos. Inza era la contadora provincial del partido y responsable de los números de las campañas 2015 y 2017. En el caso de Mosca, el caso le pega en pleno tira y afloje con Casa Rosada por la cuestión de la candidatura presidencial, en un contexto en que el “círculo rojo” le bajo el pulgar a Macri y promueve a la gobernadora.