Sergio Massa viene transitando un derrotero oscilante, alejándose de Mauricio Macri y volviendo al peronismo. En las últimas semanas, desde Cambiemos y con la ayuda de los medios hegemónicos se intentó obturar una alianza entre el dirigente renovador y el peronismo. Sin embargo, esa estrategia fracasó y el acuerdo es virtualmente un hecho.
Hoy a primera hora, parecía estar todo acordado para que el tigrense vuelva “a casa”. Sólo faltaría que el líder del Frente Renovador desarrolle sus argumentos políticos que fundamenten esta decisión de cara a su electorado. La tarea comenzaría el jueves, día que se celebrará el congreso partidario del Frente Renovador, en el que se espera que los dirigentes de su espacio le exijan públicamente -como vienen haciéndolo en privado- que selle su alianza con el peronismo para ganarle a Macri y a Vidal.
El congreso tiene como objetivo primero, definir el marco de alianzas del Frente Renovador, entendiendo que previo al cierre de listas electorales, es el cierre de alianzas en el que las diversas fuerzas políticas deberán, justamente, tramitar las alianzas electorales previas a la confección de listas.
Sin embargo, hoy martes por el mediodía se reunión con sus pares de Alternativa Federal y ratificó su pertenencia al espacio del peronismo no kirchnerista. Junto a Juan Schiaretti, Miguel Ángel Pichetto y Juan Manuel Urtubey, definieron participar en las elecciones como una alianza propia, que habría de definir su candidato en las PASO de Agosto.
Sin embargo, resta ver si Massa no pega otro de sus habituales volantazos este jueves, en el Congreso del Frente Renovador. Es que el grueso de sus apoyos políticos, incluyendo una docena de intendentes y legisladores provinciales que aún están en su esfera de influencia le piden que selle su alianza con el peronismo y les permita tener chances de ser reelectos en octubre.
“Nada está cerrado hasta el 12” comenta un dirigente renovador de peso en la primera sección y agrega “Si Sergio va por Alternativa Federal se va a quedar sólo y además no tiene chances de ser electo presidente”.
El preciado lugar de gobernador ya no estaría en la bandeja de plata que el peronismo en algún momento le ofreció a Sergio Massa, que deberá conformarse con encabezar la lista de diputados nacionales de la provincia. Ese lugar estaba reservado para Máximo Kirchner, quien seguramente realizará un gesto de humildad similar al de su madre, y aceptará quedar tercero en la lista, luego de la segunda candidata que -por la Ley de Paridad- deberá ser una mujer.
El binomio que competirá por la Gobernación y la Vicegobernación tampoco está decidido y es parte de la negociación con el dirigente renovador. Suena con mucha fuerza la fórmula Axel Kicillof – Verónica Magario, pero desde el massismo intentarían que la intendenta matancera sea reemplazada por Malena Galmarini (la esposa de Massa) o por Luis Andreotti, intendente de San Fernando.
De no conseguir ese lugar, la negociación supondría que Sergio Massa, o bien presida la Cámara de Diputados en el futuro gobierno de Alberto Fernández, o bien que “cobre” espacios de gestión.