Con las encuestas más frescas a disposición, el Grupo Clarín comenzó a operar en contra de la candidatura de Axel Kicillof como gobernador de la Provincia de Buenos Aires, ya que hoy por hoy supera la intención de voto de María Eugenia Vidal. El argumento que disparan es que los intendentes no lo quieren en la boleta por no provenir del Partido Justicialista.
Esas mismas encuestas señalan que el actual diputado nacional retiene el 100% del voto a Cristina y además crece en algunos sectores medios progresistas, rompiendo de este modo el virtual techo que tendría CFK. Durante el último gobierno de Cristina, Axel fue primero viceministro y luego ministro de economía. En esos 4 años de función pública no tiene ninguna denuncia por corrupción.
Además viene realizando una intensa gira por el interior de la provincia, territorio tradicionalmente radical y esquivo para el peronismo. De febrero a la fecha, el diputado nacional visitó los partidos de Balcarce, 9 de Julio, Bragado, Arrecifes, Maipú, Rauch, Las Flores, General Alvear, Saladillo, La Madrid y Coronel Pringles, todos gobernados intendentes radicales.
En todos ellos Axel reunió gran cantidad de vecinas y vecinos, comerciantes, docentes y hasta productores agropecuarios, seduciéndolos con un discurso con una fuerte autocrítica, sólo superada por la crítica a la nefasta política de Macri y Vidal, en temáticas clave para el electorado desencantado como son los tarifazos, la destrucción de la industria y la pérdida de desempleo y la crisis del sector agropecuario nacional.
Si bien la mayoría de los intendentes preferiría que el próximo candidato a gobernador sea uno de ellos, ninguno recorrió la provincia el año pasado y aún hoy, ninguno tiene el conocimiento público en la población bonaeresense que tiene el ex ministro. Recién hace unas semanas se empezó a mover Paco Durañona de San Antonio de Arecco, lo mismo que Insaurralde de Lomas de Zamora. La intendenta Verónica Magario de La Matanza todavía no lo hizo como tampoco comenzó a recorrer la provincia Sergio Berni.
El mal desenlace que tuvieron las PASO entre Aníbal Fernández y Julián Domínguez todavía genera resquemores pero en caso de no haber consenso, Fernando Gray (presidente del Justicialismo Provincial) ya avisó que deberán competir en internas.
Kicillof sigue caminando la provincia, sabiendo que los números lo acompaña. Sin embargo, si se substancia la candidatura de Cristina a presidenta y Máximo encabeza la lista de diputados nacionales, sabe que será difícil ir por la gobernación de lo que sería una lista de unidad poco plural. Hay quienes creen que en ese caso su destino podría ser el de recalar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Yo juego en equipo y estaré dónde mejor pueda ayudar para que estos tipos se vayan el 10 de diciembre”, expresa a los militantes que encuentra en sus recorridas.
Aunque quizá la visión pragmática se imponga en las mentes de los jefe comunales del PJ. En el conurbano, Cristina tiene una imagen positiva de entre 50 y 60 puntos mientras que Macri promedia el 15%. Esto sumado al “factor Kicillof” y al efecto “salvavidas de plomo” que tendría Vidal al compartir boleta con Macri podría suponer un inesperado batacazo para el peronismo, recuperando la provincia y muchos de los municipios que hoy día gobiernan los radicales en Cambiemos.
