El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se refirió a las tensiones dentro del peronismo y, en particular, con La Cámpora y Máximo Kirchner. En una entrevista con LPO México, el mandatario bonaerense buscó restar dramatismo a la situación, aunque reconoció la importancia del debate interno tras la derrota electoral de 2023.
“Evidentemente después de una derrota hay un período natural de reflexión, de discusión. Incluso, como decimos nosotros, de miradas antagónicas, de polémica, y alguien podría decir hasta de pase de facturas entre todos nosotros. Que en lugar de ser algo malo o peligroso, creo que es necesario y sano”, expresó Kicillof.
El gobernador bonaerense subrayó que estas discusiones son normales y hasta beneficiosas para el movimiento:
“Así que diría que es lógico, razonable y es hasta sano que se disputen y discutan representaciones, estilos, y hasta diría, programa, lenguaje… Todo eso está en discusión y nadie puede decir lo contrario, y es público. Así lo enmarco, y siempre y cuando se sostenga en un ambiente fraternal lo considero positivo”.
Sin embargo, Kicillof no le restó importancia al debate interno y reconoció que puede tomar diferentes formas: “Después por supuesto que como toda discusión puede ser más o menos dura, fuerte, con golpes bajos”. No obstante, insiste en no dramatizar la situación: “es un sector que tiene un peso importantísimo en el gobierno de la Provincia de Buenos Aires y el vínculo con Cristina… Así que yo le doy una relevancia, pero también creo que no hay que dramatizar”.
En cuanto a las candidaturas y los tiempos electorales, Kicillof fue enfático al señalar que no es el momento adecuado para esas discusiones: “Creo que estamos todos con la misma posición: no es momento de candidaturas, por varios motivos”, manifestó respecto a las candidaturas tanto para 2025 como para 2027.
Kicillof también hizo hincapié en la necesidad de un proceso de construcción previo:
“Creo que además las candidaturas siempre tienen que ser el resultado de un proceso previo de elaboración y de construcción que tiene que ver no sólo con el proceso interno del peronismo, sino también con lo que ocurre con el gobierno de Milei, con su fuerza política, y con su alianza con el antiperonismo de Macri”.
De este modo, Axel Kicillof equilibra la importancia del debate interno dentro del peronismo con la necesidad de no adelantar los tiempos políticos y evitar construcciones políticas endebles como fue la del Frente de Todos en 2019, así como la necesidad de encausar el debate en un marco constructivo, que permita la construcción de una alternativa política sólida de cara a las próximas elecciones.