El gobernador de la provincia de Buenos Aires reveló en una entrevista que él dio personalmente la orden de que no hubiera represión en el desalojo del predio de Guernica, días atrás. Además, aseguró que su gestión se hará cargo del déficit de viviendas en el distrito.
Kicillof ratificó en una entrevista con Página 12 su compromiso “en nombre del Estado” para encargarse de lo que “otras administraciones no asumieron”, como el déficit de viviendas en el distrito. Además, considera que el proceso en Guernica fue “una respuesta muy novedosa y buena”, ya que se postergó el desalojo para lograr un trabajo interministerial y dar soluciones a las familias.
Por otro lado, aseveró que “las tomas no son la solución” y que el rol de la policía consistió en hacer cumplir la orden de un juez. Asimismo destacó el trabajo del ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, quien estaba a cargo del operativo que para Kicillof “funcionó muy bien”.
“Yo di la orden de que no hubiera ningún acto de violencia sobre los que estaban adentro, y así fue”, comentó el gobernador. En este sentido, contó que “hubo muchos efectivos” en el lugar para “evitar la violencia, los enfrentamientos cuerpo a cuerpo”.
“Los mismos que pedían sacar a la gente a gas y perdigón el primer día, después hablaban de violento desalojo”, dijo y afirmó que los medios y la oposición “trabajan para generar malestar”.
Kicillof expresó que está “muy orgulloso de haberlo hecho de esa manera”, refiriéndose a los días de negociaciones con los últimos ocupantes del predio, luego de que la mayoría aceptara una salida pacífica del lugar.
“En el conurbano hay 1800 asentamientos, eso habla de una deuda dolorosa de falta de vivienda” causada por un “abandono del Estado”, que generó “una olla a presión”, analizó.
“En estos días hemos escuchado muchas palabras de Néstor. Yo les digo: vengo en nombre del Estado de la Provincia a hacerme cargo de eso que otras administraciones no asumieron“, reiteró.
“Desde la provincia no dimos una respuesta ni represiva ni de ejecución inmediata: pedimos una prórroga, montamos un dispositivo interministerial, que tiene pocos antecedentes”, sostuvo y agregó que “se dieron muchísimas respuestas, y también se dio un compromiso de buscar una solución de fondo. Pero diciendo siempre que este no es el modo”.
Acerca del operativo de desalojo del jueves pasado manifestó que “había una intencionalidad política y una intransigencia muy clara”.
Por otra parte, el mandatario reconoció que “una familia que va a una toma no está dando un paso feliz, es una situación de desesperación”.
“Creo que se dio una respuesta inédita, y estoy muy orgulloso de haberlo hecho de esta manera. Cuando se agotaron las instancias de diálogo, cuando ya era claro que no había forma de encontrar esta respuesta, lo que quedaba era ejecutar la orden de la justicia y sin violencia. Eso también se logró”, concluyó el gobernador.