Axel Kicillof envió a la Legislatura un proyecto de ley que deroga el régimen de jubilaciones del Banco Provincia aprobado durante el gobierno de María Eugenia Vidal y crea una nueva normativa para los jubilados de la banca del Estado provincial.
El texto mantiene algunos preceptos de la ley 15.008 impulsada por la ex gobernadora y que había generado un profundo rechazo por parte de los trabajadores del banco. Entre esos puntos se encuentra la modificación de la edad jubilatoria que se había fijado en 65 años, con 35 años de servicio.
En el texto de Kicillof se mantiene en 65 años la edad para jubilarse de los hombres, pero baja a 60 la de las mujeres. Antes de la reforma impulsada por Cambiemos, los trabajadores del banco se jubilaban a los 57 años.
Pero quizás el cambio más importante tiene que ver con la forma de financiar la caja del Bapro. El proyecto la quita al gobierno central parte de esa presión y le impone mayores contribuciones al Banco, y también a los activos y pasivos.
Así, la contribución obligatoria del Banco sobre las remuneraciones que integran el haber del trabajador sube del 16 al 21 por ciento, cinco puntos.
En tanto, en la ley redactada por la gestión de Vidal el aporte del personal era del 14% y ahora se eleva esa cifra al 16%. Además, se incrementa del 10 al 12% el aporte de jubilados y pensionados.
Además, el proyecto establece que:
“El haber mensual inicial de las prestaciones será el equivalente al 82% del promedio actualizado de las remuneraciones mensuales percibidas durante el período de ciento veinte meses inmediatamente anteriores a la cesación del servicio”.
En la ley vigente, la jubilación inicial es sobre el 70 por ciento de ese promedio. Fue, en su momento uno de los mayores reclamos que realizaron los empleados.
La reforma del régimen jubilatorio del Bapro fue aprobada en diciembre de 2017. Y en la Legislatura Cambiemos contó la ayuda de los intendentes del Conurbano que facilitaron el quórum para poder avanzar con la reforma.
La Bancaria se opuso con fuerza a la reforma y apuntó contra Vidal. Al punto que la entonces gobernadora no pudo volver a ingresar a las oficinas del banco ubicadas a pocos metros de Plaza de Mayo.