El secretario general de CTA Provincia de Buenos Aires y SUTEBA, Roberto Baradel, fue el encargado de abrir el encuentro que reunió más de 100 secretarios generales y adjuntos de los distritos bonaerenses de la Central.
En su presentación a Axel Kicillof, lamentó el hecho de que “la actual gobernadora nos haya elegido a los trabajadores como enemigos”. También destacó la resistencia a las políticas neoliberales “no sólo desde los sindicatos sino también desde cada barrio a través de esta central obrera. Ellos saben que estos dirigentes no tenemos miedo ni tenemos precio, sólo tenemos dignidad”.
Por su parte, Kicillof agradeció la invitación y caracterizó la actual situación de la provincia de Buenos Aires:
“Hay un abandono por parte del estado. Hablaron de cuidar la educación pública pero desde el primer día cruzaron una dura batalla con los docentes. Necesitamos una planificación productiva y logística regional que le de una perspectiva a los problemas estructurales de la provincia”.
El candidato a gobernador del Frente de Todos también señaló que:
“Este año se juegan momentos cruciales de la historia de nuestro país. Se juegan los próximos cuatro años de este gobiernos que no cumplió lo que prometió o cuatro años de esperanza, crecimiento e inclusión para la Argentina. concluyendo que este es el peor gobierno que ha tenido la provincia en muchos años, destacando como muestra de ello la desmedida deuda contraída y cómo esto demuestra la incapacidad de este gobierno”.
Hugo Yasky fue el encargado de cerrar al acto, reconociendo al diputado nacional que “pese a las presiones y a la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, no se llevó adelante un ajuste contra los trabajadores como sí sucedió en muchos países y como de hecho está pasando en nuestro país con el actual gobierno”
“Hace que sea un caso inédito, el que un ex-Ministro de Economía sea permanentemente abordado y saludado con cariño por el pueblo, por no haber aceptado la tentación de la resignación.”
Finalmente, le comunicó a Kicillof que desde la CTA es percibido como “alguien que sale de nuestras propias filas” y como “uno de nosotros”.
“Les trabajadores de la provincia de Buenos Aires seguimos construyendo la unidad necesaria para que en octubre volvamos a tener un gobierno nacional y popular de y para todo el pueblo”.