Mientras Bullrich intenta relanzar la campaña electoral a nivel nacional aceptando una imposición de Mauricio Macri, en territorio bonaerense Santilli dio por terminado el seguimiento del escrutinio definitivo y dio por vencedor de la interna a Grindetti. En tanto, preocupados por la erogación que representaría pagar el aumento por suma fija que anunció Massa, los intendentes radicales se reunieron con Kicillof para abordar cómo efectivizar la medida, buscando que la provincia ponga los recursos.
El superministro de Macri
El resultado de las elecciones PASO 2023 fue un golpe duro de realidad para la alianza Juntos por el Cambio (JxC), que ya se veía como ganadora y perfilándose a volver a la Casa Rosada. Muy lejos de eso, la ganadora de la interna presidencial Patricia Bullrich cosechó poco más de la mitad de los votos del ganador de las primarias, Javier Milei.
Golpeada anímicamente, la ex ministra de Seguridad transita una delgada tangente en lo discursivo y lo político.
Discursivamente no puede “endurecerse” sin perder parte vital del 11% de los votos que cosechó su ex-rival Horacio Rodríguez Larreta, ni tampoco puede “ablandarse” sin que un porcentaje de sus votos “halcones” se fuguen hacia Milei, la opción ganadora.
Políticamente Bullrich pretendía mantener el eje y el equipo de campaña con el que inició. Juan Pablo Arenaza está a cargo de la campaña nacional, en la provincia el monzoísta Sebastián de Luca y a esa dupla se suman el macrista Hernán Lombardi y el asesor Derek Hampton.
En Juntos crecían los reclamos a la candidata para que ampliara su equipo y mostrara un mayor músculo político y territorial. Impulsando esas presiones se encuentra el fundador del PRO, Mauricio Macri, quien reniega ante la posibilidad de perder influencia en su propio partido.
Luego de dar un claro apoyo a Bullrich en la interna contra Larreta, Macri comenzó a lanzarle varios guiños a Milei post-PASO que pusieron nervioso al entorno bullrichista bajo el temor que el expresidente juega para que en octubre gane el libertario.
Al mismo tiempo, el ex Boca presionaba a Bullrich para que anuncie a Carlos Melconian y a Germán Garavano como ministros. En caso contrario, Macri había amenazado con abandonar la campaña.
Finalmente, Bullrich cedió a las presiones de Macri y este lunes se reunió con Melconian a quien le ofreció ser su ministro de Economía en caso de llegar a la Casa Rosada.
Melconian es visto por Bullrich como el vocero ideal para enfrentar a Milei en el terreno económico, un rol que claramente la ex ministra no puede cumplir. Cada vez que Bullrich habló de economía demostró su pobre manejo del tema, despertando escepticismo aún en el empresariado afín a Juntos.
Bullrich tuvo el viernes pasado un encuentro con todos los economistas de JxC para coordinar el discurso que tendrán a partir de ahora y evitar que haya voces discordantes en rubros cruciales de la economía como el cepo, las retenciones al agro y el bimonetarismo, entre otros. La idea es que todos se alineen detrás de las definiciones de Melconian.
El ex director del Banco Nación sabe que Bullrich lo necesita para ser la voz cantante en un tema que la sociedad reconoce como prioritario en un momento de crisis, y el economista pretende aprovechar la situación. Después de todo, Melconian logró barrer con las esperanzas de Luciano Laspina y Hernán Lacunza de convertirse en los eventuales titulares del Palacio de Hacienda si gana Bullrich.
En las conversaciones con Melconian también está presente la función que desempeñará Laspina: Bullrich quiere que sea presidente del Banco Central, con autonomía del Ministerio de Economía, mientras que el miembro de la Fundación Mediterránea quería ubicar allí a gente de su confianza.
Macri pretende que Melconian sea una suerte de “superministro” de Economía, controlando la botonera del ministerio y secretarías afines, lo que de facto supone una entrega anticipada de poder de parte de Bullrich al expresidente. Pese a que es objetivamente una cesión de liderazgo político a Macri, el anuncio de Melconian -que se haría efectivo este jueves en Córdoba- sea quizás la única forma para que la candidata presidencial de JxC relance su campaña.
La novela bonaerense
En tanto, a nivel provincial Juntos también busca darle un nuevo capítulo a la campaña con vistas a octubre.
En ese sentido, el diputado Diego Santilli dio por terminado el seguimiento sobre el escrutinio definitivo de los votos en la provincia de Buenos Aires y reconoció la derrota frente a Néstor Grindetti, su rival en la interna del PRO.
El recuento final arrojó una diferencia aún más ajustada que la mostró el recuento provisorio en la noche de las PASO. Lo cierto es que Santilli nunca creyó que podía dar vuelta el resultado, pero conocer el porcentaje exacto era más valioso para conocer qué tantos de sus candidatos legislativos podían “colarse” en la boleta de octubre.
Tras dar por terminado el asunto, Santilli aceptó ir a Lanús para reunirse primero con Grindetti y después con unos 18 intendentes del PRO. Por estas horas se especula con que Grindetti podría avanzar en ofrecerle públicamente al “Colo” un ministerio en un eventual gobierno suyo -quizás el de Seguridad- para fortalecer la unidad amarilla y tener alguna -lejana- chance en las elecciones generales.
Cabe recordar que en la provincia de Buenos Aires el gobernador Axel Kicillof quedó cómodamente en el primer lugar en las PASO y se perfila a lograr su reelección.
Los buenos números de Kicillof -que superó la suma de los dos candidatos presidenciales de Unión por la Patria– se basan en gran medida en una fuerte gestión de resultados palpables.
Intendentes de Juntos y la suma fija
Con el timón de la gestión en la mano, el mandatario bonaerense junto a la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, recibieron a cuatro jefes comunales bonaerenses en representación del Foro de Intendentes Radicales.
El mandatario se juntó en Casa de Gobierno con los intendentes Gonzalo Peluso (Magdalena), Maximiliano Suescun (Rauch), Alejandro Federico (Suipacha) y José Luis Salomón, de Saladillo.
La agenda de temas resonó en dos grandes tópicos: algunos pedidos puntuales por parte de los intendentes y, por otra parte, cómo repercutirán y se implementarán las medidas anunciadas por Nación para recuperar el poder adquisitivo e impulsar la producción.
Puntualmente, lo que preocupa a los intendentes es cómo implementar la suma fija de 60 mil pesos en dos cuotas que anunció Sergio Massa para trabajadores privados y públicos -incluyendo a los municipales-. Los jefes comunales alegan no tener los recursos para pagar la suma fija.
Sucede que tras el anuncio la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM) avanzará esta semana con acciones para presionar a los intendentes a que adhieran a esta medida.
“Urge aplicar impostergables medidas que tengan por objetivo, no solo la reparación del poder adquisitivo de los salarios como consecuencia de la última devaluación y sus consiguientes efectos en el aumento de los índices inflacionarios sino también para que los más de 900 mil trabajadores y trabajadoras municipales y sus familias perciban salarios dignos que los coloque por encima de los índices de pobreza y/o indigencia en los que actualmente se encuentran”, expresó la CTM.
Al respecto, y tras la reunión, el presidente del Foro de intendente Radicales e intendente de Rauch, Maximiliano Suescun, contó que sobre la suma fija, Axel Kicillof “todavía no tiene una decisión al respecto, pero bueno, quedamos en coordinarlo porque sin duda nos va a impactar”.
En rigor, los intendentes radicales quieren que sea la provincia quien pague el aumento de suma fija a los trabajadores municipales, medida que requiere de un decreto del Gobernador para efectivizarse.
En declaraciones periodísticas de mismo lunes antes de la reunión el partido centenario, el mandatario dijo que ”está analizando con su equipo” cómo implementar la suma fija.
“Tenemos un esquema muy particular, y es que los sueldos de la Provincia de Buenos Aires, por los acuerdos que llevamos adelante con los trabajadores y trabajadoras, no han venido perdiendo con la inflación hasta ahora”, subrayó.
Y agregó:
“Por más que la inflación ha venido acelerándose, los acuerdos que llegamos con los trabajadores y trabajadoras de la Provincia permiten que, a diferencia de otros sectores, privados y también en algunos casos vinculados al sector público pero de otras dependencias, sí pierden con la inflación. Los trabajadores del Estado de la Provincia de Buenos Aires no han perdido con la inflación”, afirmó.
De esta forma, algunos intendentes que afirman no contar con los recursos y reclaman un aumento de las partidas en concepto de coparticipación, ven en Kicillof la posibilidad de lograr una resolución del reclamo, negociación mediante.
Cabe recordar que durante el anuncio de la medida, el ministro de Economía Sergio Massa afirmó:
“Invitamos también a las provincias y los municipios a que hagan el esfuerzo junto al Estado nacional para tratar de mejorar el ingreso de los trabajadores estatales“.