El próximo 13 de noviembre, la UCR Bonaerense tendrá elecciones internas para definir a sus autoridades. Sin embargo, a un día del cierre de listas, no se terminó de negociar una lista de unidad. Abad, ya cerró con Evolución -sector referenciado en Martín Lousteau-, pero espera un gesto de Gustavo Posse.
Los radicales de la provincia de Buenos Aires están trabados en arduas negociaciones entre Maximiliano Abad -actual presidente del espacio-, Martín Lousteau -senador referente de Evolución UCR-y Gustavo Posse -intendente de San Isidro- para determinar cómo cierran las listas internas del partido centenario.

El oficialismo radical ya cerró con Evolución, el ala que responde a Lousteau a nivel nacional y se referencia en el diputado provincial Pablo Domenichini.
Sin embargo, todavía no hay acuerdo con Posse y su gente, de quienes esperan un gesto para cerrar una boleta única y evitar enfrentarse en las urnas, como sucedió en 2020, donde el possismo se enfrentó con el oficialismo.

Recuerdos de la interna del 2020
Lo extraño fue que finalmente el intendente de San Isidro, a pesar de su propuesta, terminó aliado con el PRO.
Aquella disputa terminó 515 contra 49 a favor de Abad, quien asumió en mayo del 2021 como sucesor al frente del centenario partido en el territorio bonaerense que presidía Daniel Salvador.
A pesar de la falta de acuerdo de unidad, desde el radicalismo bonaerense le bajan la tensión a la situación.
Aseguran que no habrá confrontación a nivel provincial y lo sintetizan de esta manera: una elección interna cuesta demasiada cantidad de dinero, hasta ahora no hay una fuerza monolítica que enfrente a Abad como sí hubo en la anterior, y el único que puede generar una alternativa es Posse pero ya es tarde como para un portazo.
De esa manera los boina blancas dan por hecho que Abad seguirá al frente del Comité Provincial, aunque por ahora la pelea está por el formato que tendrá la mesa de conducción, la Junta Electoral, la Convención provincial, los vocales al plenario y además los posicionamientos hacia el año próximo.
Para Daniel Salvador, “la unidad es algo de sentido común. Si nosotros conseguimos el 51% y el possismo el 49%, sería correcto repartir los cargos de esta manera“.

Sin embargo, la situación es más complicada. Sucede que el anterior aliado del sanisidrense, Lousteau, ahora está trabajando con Abad a través de su amigo Pablo Dominichini. La ruptura entre los antiguos socios y aliados de Protagonismo Radical se produjo a las pocas horas de terminada la elección interna del 2020.
Entonces, con este nuevo mapa, Abad cree que puede imponer otras condiciones a la negociación con la oposición interna y, en lugar de hacer casi mitad y mitad, sólo le daría el 33% de los cargos. En esto es donde difiere con Salvador, quien se mostró más proclive a un acuerdo menos conflictivo.