Con Juntos por el Cambio encaminado a una inevitable colisión entre candidatos a la gobernación bonaerense de Larreta y Bullrich, la Coalición Cívica y el radicalismo reclaman en conjunto la unificación de la candidatura provincial.
Horacio Rodríguez Larreta no piensa compartir la postulación de Diego Santilli para la gobernación bonaerense, por ser quien mejor mide en la interna del PRO. En respuesta, Patricia Bullrich no sólo eligió a su alfil –Néstor Grindetti– sino que presentará listas propias para las PASO en los 135 municipios, en una jugada dirigida a presionar a los intendentes a apoyar abiertamente su candidatura presidencial.
Los jefes comunales insistieron desde un primer momento con conformar estrategias que, con unidad o competencia en el plano provincial, evitar las internas en sus municipios y consagrar la unidad en el territorio. Esta idea nunca terminó de agradar ni a Larreta ni a Bullrich, quienes aspiran a quedarse con el apoyo de los distritos para ellos solos.
La amenaza de Bullrich es clara: si los intendentes amarillos no la respaldan, ella presentará sus propios candidatos para competirles en las PASO.
Y ahora, el Jefe de Gobierno porteño ya definió su contraataque: si no hay nóminas de unidad para fortalecer a los intendentes, él también competirá con sus propios candidatos. La guerra abierta de todos contra todos parece inevitable.
En ese escenario, por ejemplo, en la ciudad de La Plata al intendente, Julio Garro, que busca ser reelegido y se mantiene cerca de Larreta, el bullrichismo le disputará el voto con la candidatura de Juan Pablo Allan, senador provincial del PRO.
Lo mismo sucederá en Olavarría donde un larretista declarado como Ezequiel Galli, actual intendente, competirá con Dalton Jáuregui, alineado con Cristian Ritondo.
En tanto, Héctor Gay, de Bahía Blanca, uno de los intendentes que pasó de ser uno de los primeros larretistas a aliarse con Bullrich, ya había adelantado que no buscará un tercer mandato en el Sillón de Bordeu. No obstante, sí busca ser el armador de su sucesión, posicionando a Nidia Moirano como eventual candidata amarilla.
En nuestra ciudad, la histórica referente de Cambiemos podría enfrentarse contra Andrés De Leo, de la Coalición Cívica, que pese a referenciarse en Elisa Carrió, tanto él como su lideresa mantienen un aceitado vínculo con Larreta.
Las preocupaciones de Santilli y Grindetti
Los dos precandidatos a gobernador no ocultan su intranquilidad por el grado de belicosidad al que ha llegado la interna amarilla.
Grindetti buscará esta semana sumar a nuevos intendentes al proyecto “Patricia Presidente”. El precandidato a gobernador ya se reunió con Javier Iguacel y espera hacer lo mismo en los próximos días con Joaquín de la Torre, como parte de su objetivo de asegurarles contención para que se mantengan en su bando.
Pero los mayores esfuerzos de Grindetti y Bullrich están puestos en sumar a Ritondo, el ex postulante para la provincia de María Eugenia Vidal que quedó relegado luego de no haber sido el elegido por la ex ministra de Seguridad.
El vidalista se posiciona como el tesoro que tanto bullrichistas como larretistas quieren, y él tiene absoluta libertad de acción tras la bendición de Vidal. Ritondo además cuenta con la ventaja personal de ser amigo desde hace años tanto con Grindetti como con Santilli.
Ahora, Ritondo tensiona al máximo la negociación con Bullrich, quien le había ofrecido hacer todos los esfuerzos para posicionarlo como primer candidato a diputado nacional por la provincia -algo que no le puede asegurar por tratarse de una alianza de partidos-, lo que le daría la presidencia de la Cámara Baja en caso de que Juntos gane la presidencia.
Ritondo pide además 15 candidaturas a intendentes para los referentes que tiene en un centenar de distritos. También pide al primer senador por la Tercera sección y que Alejandro Finocchiaro sea el candidato a intendente en La Matanza.
Por último pide un lugar en la lista de diputados nacionales para Alex Campbell, uno de los hombres de confianza de Vidal.
Las tensas negociaciones llevaron a que Larreta y compañía redoblen los esfuerzos para seducirlo de sumarlo a su espacio.
En tanto, Santilli es el que más molesto se muestra respecto a la interna:
“Yo siempre aposté a la unidad en los distritos que gobernamos en la provincia. Tenemos intendentes que han demostrado capacidad de gestión y transformación. La mayoría fueron reelegidos en 2019 cuando perdimos la elección nacional y provincial. Si no consensuamos una estrategia en común para ganar los 22 distritos y tratar de ganar 6 o 7 municipios más de la Primera y la Tercera Sección Electoral, vamos a terminar compitiendo en todos los distritos”, aseguró Santilli.
“La unidad tiene que ser una postura en bloque de todo nuestro espacio, incluidas las intendencias que gobierna el radicalismo, que es un aliado central y estratégico. Por momentos pareciera que preferimos porotear quién tiene más apoyos y destacar sólo la foto de una circunstancia puntual”.
El “último pedido” de la CC y la UCR
La caída en picada hacia una confrontación inevitable en el PRO arrastra también a la Coalición Cívica y a la Unión Cívica Radical, que podrían verse también desangradas en el conflicto.
En ese contexto, el presidente del radicalismo en la provincia, Maximiliano Abad, sumó a Elisa Carrió al reclamo por un candidato único para disputar la gobernación bonaerense.
Queremos una Provincia con desarrollo e igualdad de oportunidades. Por eso, hacemos este último llamado a la unidad de Juntos por el Cambio. Está en juego el presente y el futuro de la Provincia y de la Argentina. pic.twitter.com/jZLJAKaQLQ
— Maxi Abad (@MaxiAbad) May 29, 2023
La jefa de la Coalición Cívica y el diputado provincial se mostraron juntos e hicieron un “último llamado a la unidad”.
“Queremos una Provincia con desarrollo e igualdad de oportunidades. Por eso, hacemos este último llamado a la unidad de Juntos por el Cambio. Está en juego el presente y el futuro de la Provincia y de la Argentina”, expuso el radical, quien es presidente del bloque de Juntos en la Cámara baja bonaerense.
En la foto con Abad con Carrió aparece también Maricel Echecoin Moro, diputada provincial y presidenta de la Coalición Cívica en la provincia. Carrió también subió la foto a sus redes. Lo hizo con la frase “último llamado a la unidad“.
En el grueso de la estructura bonaerense del radicalismo ven en la tensión entre Bullrich y Rodríguez Larreta es una amenaza a su territorialidad y un foco de conflicto significativo al momento de discutir las listas seccionales para acceder a la Legislatura provincial.
Llevar dos candidatos a gobernador significa avanzar también con dos listas en las ocho secciones electorales en que se divide la provincia para integrar su Legislatura.
El radicalismo mira con preocupación no sólo las intendencias, sino el Poder Legislativo provincial.