La Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) comenzó a intimar a los propietarios de 37.000 yates, lanchas, veleros, semirrígidos y motos de agua que adeudan, en conjunto, más de $2.305 millones del Impuesto a las Embarcaciones Deportivas.
Cristian Girard, director de ARBA, afirmó que la mayoría de esos contribuyentes intimados “posee un alto poder adquisitivo”, y resaltó que con estas acciones “buscamos recuperar deuda y mejorar la cobrabilidad en el tributo a las Embarcaciones Deportivas, que registra un importante nivel de incumplimiento”.
“Es muy injusto que la mayoría de la población cumpla con sus impuestos y una minoría privilegiada no. En ARBA estamos comprometidos con reducir la evasión y lograr una estructura fiscal más progresiva, en la que cada sector tribute en función a su capacidad contributiva real”.
La Agencia bonaerense cuenta en la actualidad con un padrón de 53.617 embarcaciones a motor inscriptas. De ese total, alrededor del 70% registra deudas.
Durante una fiscalización realizada en San Isidro, el subdirector de Acciones Territoriales y Servicios de ARBA, Gaspar Spiritoso, declaró que “luego de estas intimaciones vamos a iniciar juicio a quienes no paguen su deuda”.
“Las acciones de fiscalización y cobranza forman parte del operativo de verano que estamos desarrollando en distintos puntos del territorio bonaerense. Además de San Isidro, los controles abarcarán en las próximas semanas clubes náuticos de San Pedro, Zárate, Pilar, Tigre y San Fernando, entre otras ciudades”.
ARBA también detectó, a través de herramientas de cruce de datos e inteligencia fiscal, más de 3.000 embarcaciones deportivas que no se encontraban registradas. Por ese motivo, intimó a sus propietarios para que realicen su inscripción.
Estos barcos de recreación estaban amarrados o tenían guardería en la Provincia, pero sus dueños nunca los habían declarado ante el fisco bonaerense para evitar pagar el tributo correspondiente. Otro caso más de la obscena evasión fiscal de una minoría enriquecida.
De acuerdo a lo que establecen las normas fiscales, los dueños de embarcaciones con motor, que sean utilizadas para recreación y actividades deportivas, y posean amarre o guardería habitual en territorio de la provincia de Buenos Aires, tienen la obligación de pagar el tributo correspondiente en esa jurisdicción.