Dirigentes del PJ bonaerense comentan off the record, que en los próximos días, la conducción en manos del intendente Fernando Gray, contrataría tres encuestadoras para medir a cuatro dirigentes como posibles candidatos para la gobernación. Se trata de los intendentes Martín Insaurralde, Verónica Magario y los diputados nacionales, Axel Kicillof y Fernando Espinoza. Luego de recibir los resultados, la conducción del PJ se reuniría con Cristina Fernández de Kirchner.
Sería un grave error realizar esta medición de la forma en la que está planteada. En primer lugar no tiene sentido medir a Magario y Espinoza por separados, ya que ambos tienen el grueso de su base electoral en La Matanza.
Además, en la encuesta se dejaría afuera a otro intendente que ha mostrado voluntad de ser candidato, Francisco “Paco” Durañona (de San Antonio de Arecco), que representa al interior bonaerense. Este error ya se cometió en Avellaneda, cuando se le impidió tomar la palabra.
Si bien Durañona no tiene un distrito populoso que lo apoye, como en el caso de Magario e Insaurralde, su aporte tiene que ver con acercar el peronismo nuevamente al interior. “No hay triunfo posible si no tenemos una mirada hacia el interior, con programas de arraigo, más universidades, más transporte ferroviario y la industrialización del campo”, manifiesta.
Es importante destacar que ni Insaurralde ni Magario tiene buenos números justamente en el interior bonaerense, donde Cambiemos es fuerte por su alianza con la UCR. Sólo Axel Kicillof tiene los números necesarios para que los intendentes y candidatos del interior puedan asegurar una buena elección.
Y justamente con Kicillof tiene que ver el principal error que la conduccion del peronismo partidario parece tentado a cometer. Aunque Axel arrase en las encuestas hay quienes lo quieren “bajar” de la candidatura sólo porque CFK suena fuerte como candidata presidencial, mientras que ya hace tiempo que se dice que Máximo será primer candidato a diputado nacional.
El mandato popular que el peronismo debe tomar es el de la unidad amplia para triunfar sobre el gobierno neoliberal de Cambiemos. Para eso debe asimismo elegir el mejor candidato, que no necesariamente será un intendente. Axel es el único candidato que viene recorriendo la provincia incansablemente desde el año pasado, ya que algunos que hoy quieren ser candidatos no comenzaron entonces por miedo a los ataques de los medios hegemónicos.
De todos modos, si no hay consensos para llevar un candidato de unidad, la conducción del PJ debe habilitar unas PASO con dos o tres fórmulas y que gane el que sea apoyado por la mayor canditad de ciudadanas y ciudadanos bonaerenses.