El diputado nacional de La Libertad Avanza, José Luis Espert, protagonizó una entrevista llena de momentos desconcertantes y comentarios fuera de lugar durante una visita a Pergamino, su ciudad natal. La conversación, que tuvo lugar en el Hotel Howard Johnson, estuvo marcada por digresiones constantes y “chistes” inapropiados que dejaron a la entrevistadora visiblemente incómoda.
Cuando se le pidió que compartiera recuerdos de su infancia en Pergamino, Espert sorprendió con una revelación inesperada: “Tuve un par de veces entrar de la comisaría porque mandé un tipo al hospital”. El diputado no ofreció más explicaciones sobre este incidente, dejando en el aire una serie de preguntas sobre su pasado.
En otro momento de la entrevista, Espert hizo una insinuación inapropiada hacia la periodista. Cuando ella mencionó su experiencia previa como maestra, Espert respondió: “Me hubiera gustado que me enseñaras a mí”, un comentario que fue recibido con evidente desconcierto.
El diputado también hizo gala de un comportamiento poco profesional al alardear sobre sus conquistas juveniles: “Tuve muchas novias en Pergamino. Las chicas de Pergamino eran muy lindas en mi época. Como yo no tenía vergüenza, me encaraba toda. Rebotaba como pelota de trapo, pero alguna cayó”.
Quizás el momento más controvertido de la entrevista surgió cuando Espert, sin que viniera al caso, hizo comentarios explícitos sobre su vida íntima.
“Amo a mi esposa María Mercedes González. La amo. Me gusta mucho el sexo con ella”, declaró abruptamente, causando visible incomodidad en la periodista.
A lo largo de la entrevista, Espert mostró dificultades para mantener un hilo coherente en la conversación. La serie de comentarios inapropiados y la aparente incapacidad de Espert para mantener una conversación profesional plantean serias dudas sobre su juicio y su aptitud para manejar situaciones públicas de manera adecuada.