El Procurador de la Provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand contradijo a la Suprema Corte provincial que en una resolución de diciembre de 2019 planteó la necesidad de agilizar las morigeraciones de penas con el fin de evitar el haciamiento en las unidades penales. Ahora, en plena pandemia de coronavirus y con el consecuente riesgo para la salud de los internos, el jefe de fiscales y defensores amenazó a los defensores para disuadirlos de que piden beneficios para “personas que no están en el grupo de riesgo” del COVID-19.
A través de un videoconferencia, el vidalista Julio Conte Grand amenazó a defensores y fiscales generales este martes:
“Se están pidiendo arrestos domiciliarios, beneficios, y hasta reducción de pena para personas que no están incorporadas al universo de riesgo del coronavirus. El sistema debe crear mecanismos para atender estos desvíos que el mismo sistema autoriza”.
“Estén atentos a estas miserias humanas que pueden obedecer a diversas motivaciones: algunos creen que hacen el bien al prójimo, pero otros pueden tener motivaciones de las más perversas y viles”.
Desde modo, Conte Grand advirtió a los fiscales y defensores generales que desde la Procuración están “atentos a esos casos”, es decir, a los pedidos de morigeraciones de penas.
En tono de amenaza los alertó: “Vamos a aplicar todos los mecanismos del sistema inclusive para revertir casos en las que la excepciones no son viables”.
De este modo, Conte Grand contradice a la Suprema Corte tanto como a él mismo, que a principios de este año pidió activar morigeraciones de penas para que no haya hacinamiento en las unidades penales bonaerenses, cuando todavía la pandemia no había recalado en el país.
No es la primera vez que Conte Grand se extralimita en sus funciones: entre otros casos, es recordado por perseguir jueces y hasta por haber defendido a un fiscal que era investigado por su actuación durante la última dictadura cívico-militar.