A dos semanas del cierre de listas, la interna de Cambiemos en Mar del Plata dinamita el armado en un distrito fundamental

Si bien el intendente Arroyo reiteró en varias oportunidades a lo largo de 2018 su intención de ir por la reelección, este año la consigna “Arroyo 2019” no se escucha ni se lee aunque en las últimas semanas aumento sus “actividades públicas” a tono con la campaña política

Especialmente peculiar fue el caso del acto de reinauguración del Centro de Salud Nº1, en el que el mismo intendente se adjudicó el logro, aprovechando el vacío que le hacían desde la Gobernación, evitando apoyarlo con la visita de funcionarios. Esto fue el punto clave que terminó de dinamitar todo atisbo de buena relación, en un momento tan complejo del ritmo político como es la previa al cierre de listas.

Desde el Municipio de Gral. Pueyrredón viralizaron la foto de Arroyo junto a los Secretarios de Salud y Planeamiento cortando la cita, mientras que desde La Plata se ocuparon de aclarar que la Provincia había invertido 51 millones de pesos a través del Fondo de Infraestructura Municipal.

La disputa por la capitalización política de la obra pública es sólo una muestra de la tensa relación entre Vidal y Arroyo. Allí aparece también la figura de Guillermo Montenegro, hombre del PRO en Mar del Plata, que cuenta con el apoyo de la dirigencia provincial y nacional. Un “puro” que se enfrenta cada vez más seguido con el intendente.

Cuando hace poco más de un mes arribaron 500 gendarmes a la ciudad costera, Montenegro fue el encargado de recibirlos y mostrarse como el impulsor de esa “gestión”. Guillermo Montenegro fue Secretario de Seguridad de CABA durante la gestión Macri y actualmente es diputado nacional de Cambiemos. Desde ese rol, se reunió con las autoridades de Gendarmería y dispusieron incluso qué barrios recibirían los refuerzos.

Además de Montenegro, la radical Vilma Baragiola también tiene ambiciones de ser intendenta pero elige no confrontar tan directamente como el diputado PRO, sino que prefiere resaltar “el esfuerzo y la inversión de la Gobernadora María Eugenia Vidal”.

La UCR tiene otro candidato, Maximiliano Abad, que junto a Baragiola aguardan definiciones “de arriba” y pretenden competir en las PASO. Baragiola es concejal y cuenta con mayor intención de voto, pero Abad tiene mejor llegada a Vidal por ser diputado provincial e intentará reforzar su vínculo para ofrecerle confianza.

Todos los candidatos se despegan de Arroyo y aunque tanto el PRO como la UCR tiene cargos de gestión en el gabinete, insisten que no hay una “coalición de gobierno” y que “es necesario profundizar el cambio”.

Nuevamente, Guillermo Montenegro es quien más aprovecha la situación y no deja pasar una oportunidad de aparecer en medios para mostrarse candidateable y apalancándose en su vínculo y apoyo con la dirigencia del PRO.

 

La importancia de Mar del Plata en el armado electoral provincial

Después de La Matanza, el megadistrito insigna del Conurbano, el segundo distrito más populoso en habitantes y electores históricamente era General Pueryrredón, cuya ciudad cabecera es Mar del Plata. El Conurbano de Buenos Aires no es más que un agregado de anillos de diferentes partidos, pero que hasta 2017, ninguno superaba la población de la ciudad de veraneo de la Costa Atlántica.

Si bien en las pasadas elecciones La Plata superó finalmente a Mar del Plata y se consolidó como el segundo distrito de la provincia de mayor peso electoral, los votos en disputa en el municipio costero siguen siendo un un peso pesado y fundamental detro de cualquier armado provincial.

Mar del Plata es la principal ciudad del interior bonaerense, es decir, del territorio provincial que excluye el conurbano de la ciudad de Buenos Aires y la zona de Gran La Plata.

Además, junto con La Plata, son bastiones del PRO, donde en los últimos años se ha impuesto esta corriente política que de alguna manera se presenta como un vecinalismo de origen porteño con un giro cosmopolita. Lejos pero en la misma sintonía, la lista se completa con Bahía Blanca, en el sudoeste bonaerense, conforman el grueso de los apoyos electorales del PRO, que permitieron que Vidal llegara a la Gobernación y Mauricio Macri a Casa Rosada.

En las elecciones 2017, La Matanza, un bastión histórico del peronismo, tuvo 1.087.303 electores habilitados para sufragar. En la tríada del PRO había 571.993 electores habilitados en La Plata, casi parejo 566.786 en General Pueryrredón-Mar del Plata y unos 252.760 en Bahía Blanca, totalizando 1.391.539 electores en total.

Estos números dan cuenta de por qué tanto La Plata como Mar del Plata son distritos claves en el armado provincial de un candidato o candidata a gobernador, y en menor escala, también lo es Bahía Blanca.

Mencionadas en esta nota:

Las últimas noticias

Seguinos en redes

Offtopic: