Después del anuncio de la fórmula Fernández-Fernández, queda la incógnita de quién será candidato a gobernador por la Provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral de Argentina por su cantidad de electores. El renunciamiento de Cristina le abrió la puerta a la candidatura de dos dirigentes muy disímiles, pero que tendrían grandes chances de apuntalar la elección: Axel Kicillof y Sergio Massa.
El diputado nacional Axel Kicillof es el favorito para candidatearse a gobernador, ya que no sólo es quien mejor mide en provincia ya que recibe virtualmente todos los votos que recibiría Cristina, sino que además tiene un gran nivel de conocimiento público en los 135 partidos bonaerenses, algo que ninguno de los intendentes posee.
El principal argumento de los intendentes para vetar su candidatura era que buscan evitar un “copamiento” K en las listas, pero ante la grandeza de Cristina al ceder la principal candidatura a un peronista que sienten como propio, la excusa de este sector del justicialismo queda desdibujada en el aire.
Sergio Massa, por su parte, ha visto su cauda electoral adelgazar elección a elección, pero aún conserva entre 6 y 8 puntos propios que, sumados a los del peronismo, podrían resultar definitivos en la contienda contra la gobernadora María Eugenia Vidal. Además, Massa es el principal referente del peronismo no kirchnerista y su “vuelta a casa” supondría obturar “la grieta” entre peronistas kirchneristas y antikirchneristas. Sin la presencia del tigrense, el espacio Alternativa Federal queda totalmente desdibujado y sin un referente de proyección nacional.
Ante esta situación, desde el gobierno desplegaron una compleja operación mediática para frenar la candidatura de Axel Kicillof e imposibilitar que su reemplazo sea, justamente, Sergio Massa.
A través de los medios hegemónicos hicieron correr la versión de que “los intendentes andan diciendo” que poseen encuestas que muestran que ante una candidatura de Kicillof, el corte de boleta llegaría a 12 puntos, al tiempo que Sergio Massa acordaría con Vidal para llevarla como candidata a gobernadora, aunque su tramo también estaría en la boleta de Cambiemos.
Nada más alejado de la realidad: en primer lugar, Vidal llegó a la gobernación obteniendo 7 puntos más que Macri en Provincia de Buenos Aires. Es difícil pensar que el nivel de corte de boleta pueda aumentar mucho más que eso, virtualmente duplicándose.
Por otra parte, Mauricio Macri prohibió por decreto la utilización de ingenios electorales como listas de adhesión o listas espejo, una argucia fundamental para que Vidal pueda “colgar su boleta” tanto de la de Macri como de la de Massa. No parece factible que Macri vaya a cambiar -nuevamente- dicha reglamentación para permitirle a su candidata a gobernadora acompañar la candidatura a presidente de uno de sus oponentes políticos.
El peronismo aún no resolvió las candidaturas en provincia, aunque a nadie escapa que la fórmula que más fuerte suena es la de Axel Kicillof junto a Verónica Magario como candidata a vicegobernadora.
Tras el acto de Merlo, que significó la primera aparición pública de Alberto y Cristina juntos, ambos publicaron una foto de ellos dos junto con la intendenta matancera y el ex ministro de economía. Para muchos esto significó un mensaje encubierto de que serían candidatos.
Por otra parte, desde el Frente Renovador desmienten la versión del supuesto acuerdo Massa-Vidal y señalan que no es más que “una operación del gobierno” para desgastar a Massa.
El próximo jueves los renovadores tendrán su congreso donde se espera que clamen “unidad con el peronismo”. Desde allí Massa comenzaría a negociar activamente y apuntaría a ser candidato en provincia. En sus últimas declaraciones dijo que aceptará “lo que pida nuestro congreso” y, para ser más claros, señaló que “lo importante es derrotar a Macri”.
En todo caso, la sugestiva foto parece ser un mensaje hacia “adentro” del peronismo tanto como una llamada de atención al mismo Massa, en el sentido de que le queda poco tiempo de acordar. Hay quienes dicen que la gobernación ya no está en juego y que de unirse al peronismo, el tigrense sería quien encabece la lista de diputados nacionales.
Hace tiempo que hay consenso para que ese lugar lo ocupe Máximo Kirchner, pero el referente de La Cámpora no veía con malos ojos cederle el lugar en pos de la unidad, algo que lo valorizaría aún más como uno de los principales dirigentes políticos del país, por su humildad y su capacidad de acuerdo.