Kicillof continúa con sus recorrida por la provincia de Buenos Aires como precandidato a gobernador. En un encuentro en la Cámara Argentina de Comercio de Carmen de Areco se refirió a la situación económica y aseguró que “el riesgo país tiene nombre y apellido, se llama Mauricio Macri”. También adelantó cuales serían las políticas centrales que tomaría un nuevo gobierno kirchnerista.
Del encuentro participaron representantes sindicales, de centros de jubilados, de clubes sociales, de merenderos, comerciantes y vecinos, remarcó que “la pérdida de credibilidad del gobierno es con la sociedad. El recurso de desligarse de las culpas ya no genera efecto”.
Sea Vidal o sea Macri el problema es el modelo de país que tienen. Cuando cuestionaban los subsidios decían que se regalaba la energía; bueno, ahora se la están regalando a las multinacionales y no a todos los argentinos que son los verdaderos dueños del recurso.
El diputado nacional consideró que “El Estado tiene que ocuparse de crear mercado y competencia donde no lo hay. No es Estado o mercado, es un trabajo mancomunado y a eso apuntamos nosotros”.
Tenemos que dar certeza sobre las variables económicas, ordenarle la vida a la gente. No puede ser que uno se levante y no sepa cuánto va a costar el dólar, el combustible, la luz, eso impide prever cualquier producción.
El plan económico no puede ser más vetusto: sin industria, sin inclusión social, totalmente dependiente. Lo importante es el salario, el trabajo, la educación, los pequeños y medianos productores. Esas son nuestras prioridades.
Además visitó la empresa Areco Semillas donde destacó que la provincia necesita emprendimientos agropecuarios con valor agregado que generen puestos de trabajo y que el Estado los acompañe en la búsqueda de nuevos mercados para poder expandirse: “El Estado tiene que ocuparse de crear mercado y competencia donde no lo hay. No es Estado o mercado, es un trabajo mancomunado y a eso apuntamos nosotros”.
Los responsables de la firma destacaron la participación en las ferias comerciales que organizaba la Cancillería junto con Exportar, bajo la gestión de Carlos Bianco, quien suele acompañar a Kicillof en las visitas.
Ya en San Andrés de Giles, ante la preocupación e incertidumbre que aqueja a los productores rurales con quienes mantuvo una extensa reunión, Kicillof afirmó que “tenemos que dar certeza sobre las variables económicas, ordenarle la vida a la gente. No puede ser que uno se levante y no sepa cuánto va a costar el dólar, el combustible, la luz, eso impide prever cualquier producción”.
El recorrido continuó con la visita a las viviendas de Graciela y de Vicente en un barrio donde muchas de las casas fueron construidas con créditos Procrear. “200 mil viviendas es un número pero conocer a quienes viven en ellas te hace dimensionar el cambio que le generamos a la vida de la gente”, destacó.
La charla abierta con vecinos y vecinas de San Andrés de Giles y cierre de la visita se llevó a cabo en el club Almafuerte por las inclemencias del tiempo que impidieron realizar la ya tradicional reunión en la plaza principal.
El plan económico no puede ser más vetusto: sin industria, sin inclusión social, totalmente dependiente. Lo importante es el salario, el trabajo, la educación, los pequeños y medianos productores. Esas son nuestras prioridades