El presupuesto provincial 2019 incluía una obra fundamental para Bahía Blanca y la región que, por orden María Eugenia Vidal, no será realizada en este año. La obra del acueducto del río Colorado tenía como destino la mejora del abastecimiento de agua potable tanto a Bahía Blanca y como a diversas localidades del sur bonaerense.
El proyecto tenía destinado el aporte de 150 millones de dólares por parte de la Corporación Andina de Fomento (CAF), mientras que la Provincia debía aportar otros 37 millones. El crédito de la CAF se gestionó durante la gestión del exgobernador Daniel Scioli, gestión que inicialmente había proyectado la obra como solución a una demanda histórica de la ciudad del sur bonaerense. El objetivo de abastecer desde el Río Colorado no apuntaba tanto a reemplazar al dique Paso Piedras sino a complementarlo, en tanto Bahía Blanca acarrea problemas de suministro y de calidad del agua desde varios años.
Prioridades electorales
Según la versión oficial de la gobernación, la imposibilidad de avanzar con el proyecto radican en “cuestiones técnicas” relativas a los compromisos fiscales de la gestión Vidal.
Sin embargo, el crédito de la CAF tendrá otro fin que el que inicialmente se había proyectado. De los 150 millones de dólares, 100 irán para obras en el conurbano mientras que 50 se invertirán sólo en Bahía Blanca, desentendiéndose de las localidades de la zona, especialmente del partido de Villarino.
El sentido político de esta decisión es la de mejorar las chances electorales de la gobernadora en territorios donde Cristina Fernández de Kichner es la favorita para las próximas elecciones, mientras que el Presidente Mauricio Macri araña los 20 puntos porcentuales, dificultando -sino imposibilitando- la ambición de Vidal de ser reelecta.
Héctor Gay en penitencia
El destrato por parte de la gobernadora Vidal a las y los bahienses (y villarinenses) no respondió en un 100% a cuestiones meramente electoralistas. Hace un tiempo que Vidal ve con malos ojos el desmanejo político que viene realizando el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, dilapidando el capital político que de la marca Cambiemos en la ciudad bastión del PRO.
Recordemos que Cambiemos arrasó en las elecciones de 2015 y 2017, pero en 2018 la gestión Gay comenzó a hacer aguas, al punto que en pleno verano, en dos ocasiones miles de vecinas y vecinos sin identificación partidaria salieron a la calle para protestar contra la gestión de Cambiemos, algo pocas veces visto en la historia reciente de la ciudad.
En los días que transcurrieron entre cada movilización, Gay no tuvo mejor idea que ningunear la protesta, lo que no hizo más que avivar el ímpetu de los indignados. Como si fuera poco, en medio de una recorrida por la zona, Vidal debió desistir de su visita a Bahía Blanca para evitar la bronca de los manifestantes.
Para alivio de Gay, las pujas por capitalizar las movilizaciones entre facciones opositoras sin peso político específico terminó desmovilizando al grueso de los vecinos y Bahía Blanca volvio a estar “en total normalidad”.
Aún así, en los despachos de La Plata, todavía tienen a Gay en capilla y hay quienes piensan que se trata de un “inútil” que no supo aprovechar políticamente el viento de cola a la hora de gestionar en un territorio tradicionalmente refractario al peronismo.
Gay entiende que si Vidal le suelta la mano sus posibilidades de ser reelecto pasarían a ser poco más que un recuerdo o una añoranza y por eso se somete de buen grado a la “penitencia” ordenada desde La Plata e incluso sorprendió al dar declaraciones públicas bancando el recorte de obras para el municipio que gobierna.
En declaraciones al diario La Nación, que por estos días recibió 3 importantes líneas de crédito por parte de la gobernadora, Gay manifestó:
Más allá de postergar la obra del Río Colorado buena parte de ese dinero sí vendrá para Bahía Blanca para las obras y el dique que nosotros tenemos (…) buena parte de esos 150 millones de dólares van a quedar en las obras que se necesitan para el servicio en Bahía Blanca y el resto para obras similares en el conurbano.
Concretamente, el consuelo que le prometieron a Gay (y a las y los bahienses) es una obra de 50 millones de dólares para el dique Paso Piedras, que en teoría se realizaría este mismo año.
En la oposición ya se escuchan voces críticas como la del senador Federico Susbielles, que a través de sus redes sociales se refirió al tema y disparó “Para tapar el papelón nos hacen otra promesa. ¿50 millones de dólares para el dique Paso de las Piedras? ¿Este año? Permítanme dudarlo”.
Lo que nadie duda es que Gay llegó a la intendencia criticando la gestión de Scioli y concretamente las falencias de ABSA, pero en sus 4 años de gestión nada hizo para mejorar la “pesada herencia” que recibió.