Ante la violencia política que se vive en Bahía Blanca, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) reclamó que la Justicia actúe contra el comando terrorista que amenazó y colocó explosivos a la comunidad mapuche Ruka Kimun de Bahía Blanca. Piden custodia para la comunidad.
El organismo, a cargo de Magdalena Odarda, mostró su preocupación por lo que consideró una cuestión “repudiable” y que no es aislada sino “que corresponde a una serie de eventos de similares características que viene sufriendo la mencionada comunidad de Bahía Blanca“.
El 25 de septiembre pasado, un grupo filonazi autotitulado “Comando de Restauración Bacional – Homamed Seineldín” se adjudicó un ataque con bombas molotov al hogar de la referente mapuche Olga Curipan y lanzó panfletos con la comunidad Ruka Kimun.
“Vos y tu comunidad (Ruka Kimun) están sentenciados a muerte”, dice uno de los panfletos que lleva la imagen de Curipán con una marca en la frente. La acusan, entre otras cosas, de ser “parte del financiamiento y logística de la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche)”.
Cabe destacar que este es uno de los varios hechos de terrorismo que vivió Bahía Blanca en menos de un año. El primero se registró el 25 de mayo pasado cuando detonaron un explosivo en el Ateneo Néstor Kirchner.
“Ante la gravedad de los hechos, intimidaciones, agresiones y atentados, es que solicitamos efectiva custodia para la comunidad mapuche amenazada y una urgente investigación de este grupo desestabilizador de la sociedad, cuyo accionar hace volver a tiempos de la última dictadura militar que tantos daños ha causado en el seno de nuestra República”, se expresó el INAI al respecto
“Consideramos que la paz social es una prioridad en la política de pública del Estado nacional, por lo que se torna imprescindible su intervención con el fin de garantizar la convivencia pacífica en una sociedad democrática.
No podemos tolerar que un grupúsculo violento siembre el terror de esta forma sin que su actividad tenga consecuencias. La ley debe caerles con todo su peso y rigor”, expresó Odarda.
El pasado 8 de enero, personas identificadas con el grupo violento, detonaron un dispositivo explosivo de fabricación casera en el hogar de uno los Directores de Región Sanitaria I, Maximiliano Núñez Fariña.
Además, dejaron panfletos con fuertes consignas contra el pase sanitario y las restricciones a la circulación junto con explicitas amenazas de muerte –entre otros- hacia varios profesionales de la salud local.