En sintonía con lo que ocurre en inmediaciones del Congreso de la Nación, en Bahía Blanca miles de personas se movilizaron en contra del veto de Javier Milei a la nueva fórmula de jubilaciones que ofrece una recuperación del haber previsional ínfimo en relación a lo perdido en sólo 9 meses del libertario.
Pasada las 13 horas, jubiladas y jubilados, gremios, organizaciones política, sociales y estudiantiles, así como ciudadanas y ciudadanos de a pie se concentraron frente a Plaza Rivadavia.
Posteriormente marcharon hacia calle San Martín a las instalaciones de la regional de PAMI, con cánticos contra el presidente Javier Milei, quien dijo que iba a “ajustar a la casta”, pero ha generado un superávit ficticio fundamentalmente en base al ajuste de jubilaciones.
Ser jubilado en la era Milei
La situación de los jubilados en Argentina ha experimentado un deterioro significativo desde la llegada al poder de Javier Milei, quien ha implementado políticas de ajuste sobre el poder adquisitivo de jubilados y trabajadores.
La quita de medicamentos gratuitos y el veto a una ley que proponía un aumento mínimo de las jubilaciones han sido dos de las decisiones más controvertidas de su administración en relación a este asunto.
Desde que Milei asumió la presidencia, los haberes previsionales han perdido un 5% de su poder adquisitivo en términos reales, con una caída acumulada del 30% desde 2017.
A pesar de que el gobierno ha otorgado un bono mensual de 70.000 pesos, este se ha mantenido congelado desde marzo de 2024, lo que ha contribuido a la erosión del poder de compra de los jubilados, quienes enfrentan una inflación interanual del 263%, siendo 9 de los 12 meses ya en gobierno del libertario.
La semana pasada, la oposición en el Congreso logró aprobar una ley que contemplaba un aumento del 8,1% en las jubilaciones, además de una nueva fórmula de movilidad que buscaba compensar la pérdida de poder adquisitivo. Sin embargo, el presidente Milei vetó esta ley, argumentando que su implementación pondría en riesgo las finanzas públicas y representaría un “populismo demagógico” que podría llevar a un aumento de la deuda y la inflación.
Esta decisión provocó protestas masivas, donde se registraron incidentes entre manifestantes y la policía, quienes reprimieron a quienes se oponían al veto y exigían una mejora en sus condiciones económicas.
El impacto de estas políticas ha sido devastador para los jubilados, quienes, a pesar de los aumentos nominales, han visto cómo sus ingresos no han logrado mantenerse al ritmo de la inflación.
La jubilación mínima, que actualmente se sitúa en aproximadamente 304.540 pesos (234.540 pesos de base + bono de 70 mil pesos), ha caído un 20,7% en comparación con el año anterior, y los jubilados de menor ingreso continúan siendo los más afectados.
La situación se complica aún más con el aumento de los costos de vida, incluidos los medicamentos y servicios básicos, lo que ha llevado a muchos jubilados a enfrentar dificultades económicas severas. El recorte de medicamentos gratuitos, que anteriormente aliviaban parte de la carga financiera, ha añadido una capa adicional de estrés a sus ya precarias condiciones de vida.