Adherentes de la Alianza Cambiemos se movilizaron hoy por las calles de la ciudad en el marco de la “Marcha del Millón” impulsada por Mauricio Macri y que tiene por epicentro el Obelisco porteño, y se replica en ciudades del interior. También se convoca en Miami y otras ciudades del exterior. La escasa convocatoria en Bahía Blanca exhibió el desencanto que genera entre los adherentes de Macri y Vidal la deslucida figura del intendente Héctor Gay.
Un día después del debate de candidatos a intendentes, el macrismo bahiense participó de la “marcha del millón” reuniendo casi 200 personas en la Plaza Rivadavia.
Los magros números de la convocatoria evidencian la desmovilización que genera el intendente Héctor Gay. Cabe recordar que el jefe comunal de Cambiemos, obtuvo dos puntos menos que Mauricio Macri en las PASO y está a un tris de perder la intendencia en manos de Federico Susbielles.
Además, durante el debate de candidatos a intendentes, Gay no sólo perdió la iniciativa en las propuestas de gobierno, sino que se mostró nervioso cuando le criticaron los números de gestión.
A diferencia del tono moderado y propositivo que Gay mostraba en 2015, durante el debate llegó a interrumpir a su rival, Federico Susbielles, cuando se refería al déficit habitacional y de la infraestructura escolar.
La marcha comenzó unos minutos después de las 17 horas. Los manifestantes llevaban banderas de Argentina y cantaban “Sí, se puede”, “La vamos a dar vuelta” entre otros cánticos.
En repetidas ocasiones, vecinas y vecinos que transitaban expresaron su rechazo a las consignas. Un par de personas que pasaban los parodiaban cantando “Olimpo la da vuelta” y hasta se puede ver un adherente de un partido de izquierda exhibiendo su boleta entre quienes marchaban.
Sin embargo, el momento de mayor tensión se dio ante los cuestionamientos de un artista que se encontraba en Plaza Rivadavia, cuando un grupo de manifestantes comenzaron a cantarle y a gritarle.
Por suerte, la situación no pasó a mayores y la marcha siguió su rumbo, aunque la actitud de los manifestantes parece señalar que no están del todo convencidos de que la elección “se da vuelta”.