La amplia mayoría de la sociedad rechaza el abandono de Javier Milei a Bahía Blanca tras las inundaciones y, mientras el libertario hace del ajuste su principal política de Estado, más de la mitad de los argentinos cree que paralizar la obra pública es criminal.
La consultora Zuban Córdoba reveló una nueva caída de la imagen del Presidente Javier Milei y su gestión, en un informe en el que también dedicó un apartado a evaluar la opinión de los argentinos sobre la actitud del mandatario tras las inundaciones en Bahía Blanca.
Los números son elocuentes, y hablan de la disonancia entre el relato libertario y la posición mayoritaria de la sociedad, y es que tras la catástrofe climática el Estado Nacional buscó desentenderse de las obras de reconstrucción que necesita el municipio.
De hecho, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, incluso dijo que “el plan para reconstruir Bahía Blanca tiene que ver con el municipio y con la Provincia“. Sin embargo, la encuesta mostró que el 67% de los consultados está en desacuerdo con que la Nación no haga su aporte.
Pese a que la paralización de la obra pública fue presentada con orgullo por Milei y sus funcionarios, el 72,3% remarcó que su Gobierno debería hacer más obras para prevenir el impacto de desastres naturales en todo el país.
Cabe recordar que luego del temporal que afectó Bahía Blanca, el mandatario había optado por guardar silencio hasta que se acumularon los pedidos para que al menos se hiciera presente en el municipio. Casi una semana después lo hizo, aunque en una visita relámpago que ni siquiera incluyó un intercambio con la prensa o los damnificados.
Más allá de la situación particular de Bahía Blanca, lo cierto es que los consultados dejaron clara su oposición al ajuste libertario. Un abrumador 79,3% remarcó que la obra pública es una inversión, no un gasto. Apenas el 19,6% estuvo en desacuerdo con esto.
Para colmo, un 59,4% estuvo de acuerdo en que paralizar las obras públicas es un accionar criminal. Entre tanto, un 38,1% se diferenció de esta mayoría.
