Al peronismo le sobran historias extraordinarias de resistencia a la persecución y de devoción popular. Un caso de eso se vivió en la localidad de General Daniel Cerri, partido de Bahía Blanca, cuando militantes peronistas escondieron un busto de Eva “Evita” Perón tras el golpe de estado de 1955, enterrándolo y luego bajo una cama durante casi 20 años.
La historia se conoció en La Mañana de Radio Nacional Bahía Blanca, programa que conducen Silvia Tonellotto y Virginia Calzada Fraché, en entrevista con Hugo Fabiani, quien contó la historia del busto de Eva Perón que fue rescatado por 2 cerrenses cuando en 1955 fue derrocado el gobierno de Juan Domingo Perón.
“Caído el gobierno peronista, Cerri fue tomado por Infantería de Marina. Las tanquetas recorrían las calles, incluso una de esas tanquetas llevaba una ametralladora. En ese momento era muy fuerte el gremio de la carne y ‘había que controlarlo’”, contó Fabiani.
Incluso recordó cuando desde una radio de Uruguay se dijo que “el único foco rebelde (durante el Golpe el 55) es General Cerri”. Fabiani contó que el busto estaba en la plaza de Cerri y que se suponía que los vecinos Mauregui y Pardo lo habían rescatado.
“Eran peronistas y lo hicieron por amor a Perón y especialmente a Evita. Con la vuelta de Perón a la Argentina (en 1973), los militantes pasean el busto de Eva envuelto en una bandera argentina en el coche del doctor Santos”.
Fue ahí cuando se supo la verdad del recorrido del busto de Eva Duarte: primero fue escondido a la vera del canal Cuatreros, luego en la Ría y más tarde debajo de la cama de uno de los hijos de Pardo, donde permaneció durante 16 años.
El busto está actualmente en Cerri en la casa de un lutier y artesano.
Fabiani también recordó cómo vivió la muerte de Eva, hace 70 años:
“Todavía siento el calor de la mano de mi madre el día que murió Evita. Una mujer que hizo una revolución no sólo en la Argentina, sino también en el mundo”.
