Ayer por la tarde se realizó una jornada cultural a favor de la interrupción voluntaria del embarazo (ILE) en Plaza Rivadavia, en pleno centro bahiense, como parte de la ola verde que se viene haciendo sentir con cada vez más fuerza, especialmente en nuestro país y la región.
“Es una jornada de lucha por la salud de las mujeres de latinoamerica, donde denunciamos los mecanismos de opresión que sufrimos por ser mujeres dentro de este sistema.” comunicaron desde la organización. “Ese día salimos a la calle porque es imprescindible hacer cumplir nuestros derechos como la implementación real de las ILE en cada provincia.”
“También salimos a la calle por la implementación de la ley de Educación Sexual Integral, que además de no aplicarse en su totalidad viene sufriendo un ataque de sectores de las iglesias más conservadoras. A ellos les decimos que la ESI es ley, que educarnos sobre nuestras sexualidades de manera integral, reconociéndonos personas diversas es nuestro derecho.” agregaron como parte de la convocatoria oficial.
Las actividades comenzaron pasadas las 17 horas con la presentación de las Murgueras Organizadas, una grupa de murgueras sueltas aunque sororas y con letras en clave reflexiva de la cuestión de género. La crítica estuvo presente así también como la matanza para seguir pidiendo que el aborto legal, seguro y gratuito sea ley.
Posteriormente, se presentó el grupo de Teatro del Opimidx de la Universidad Nacional del Sur realizando un ejercicio conocido como “la máquina”, que busca inicialmente mostrar como son los “engranajes” que construyen nuestro ser y actuar, permitiendo posteriormente al público interactuar con la máquina, cambiando “piezas” o volviendose unx mismx una pieza de la máquina para cambiarla desde adentro. Se trata de un ejercicio de creación colectiva que busca la transformación de lo que está normalizado y natualizado.
Finalmente, se realizó una marcha alrededor de la Plaza y un pañuelazo en la puerta de la Municipalidad. Una nutrida cantidad de mujeres se posicionaron en las escalinatas del Palacio Municipal con sus pañuelos en alza para seguir reclamando que las dejen elegir sobre su propio cuerpo.
Otro grupo de mujeres permanecía sobre la calle, acompañando con cánticos, un bombo y hasta un megáfono, e incluso se escucharon voces de indignación por la presencia de algunos varones para una foto donde las protagonistas son ellas.