Comenzó a alegar la querella en el juicio a la patota de la Triple A bahiense

Este viernes 9 de abril fue el turno de la acusación por la parte querellante, a cargo de la Dra. Mónica Fernández Avello, en el juicio que se le sigue a los cuatro integrantes de la banda delictiva paraestatal denominada Triple A en la ciudad de Bahía Blanca, Raúl Roberto Aceituno, único acusado por homicidio, Juan Carlos Curzio, Héctor Ángel Forcelli y Osvaldo Omar Palleros, estos últimos tres imputados por asociación ilícita.

Ante la Impunidad oficial, el Escrache

Concluida el jueves la exposición y el respectivo pedido de penas por parte del Ministerio Publico Fiscal, la abogada Fernández Avello, en representación de la agrupación HIJOS Bahía Blanca, comenzó a desplegar su contundente e impecable alegato por algo más de tres horas, de manera virtual debido a la emergencia sanitaria, y con los rostros de las victimas asesinadas por la patota de fondo.

Inició su exposición, recorriendo la historia de la agrupación que patrocina, recordando que fue en “este marco que irrumpe H.I.J.O.S. en la década de los ’90, en plena impunidad, con una sociedad silenciada y negada de Justicia por parte de las instituciones del Estado, una sociedad bajo el manto del olvido, silencio útil para perpetrar la exención de culpabilidad y responsabilidad a los perpetradores de los crímenes y sus colaboradores. H.I.JO.S. comienza un camino colectivo de lucha recogiendo la sabiduría de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo.”

Fue debido a esa “…impunidad de los años 90 que desde H.I.J.O.S. surge el Escrache a los responsables, con una consigna clara: ‘Si no hay justicia, hay escrache’. De esta manera se fue construyendo la condena social y el repudio de la sociedad, como construcción política…” ante la imposibilidad de justicia estatal.

Específicamente con respecto a los responsables de este juicio, en el año 1999, la Agrupación HIJOS de Neuquén y Alto Valle le realizó une escrache en esa ciudad al ex interventor y rector de la Universidad del Sur y del Comahue, Remus Tetu, repudiando su presencia e impunidad.

Triple A: Antesala del Golpe Genocida

Adentrándose en el análisis del juicio actual, la abogada dejó plasmado el daño producido por los integrantes de la patota, como también por los más de 46 años de retraso en juzgarlos, y de todas las complicidades que para ello fueron necesarias: Poder Judicial, prensa cómplice, leyes de impunidad y

“…porque no, esa parte de la sociedad que miró para el costado siendo la Triple A la antesala de los años más oscuros que vivió la argentina y cuya influencia sigue hasta nuestros días” y que “…en definitiva, hicieron lo que hicieron por la connivencia de políticos, FFAA y jueces y fiscales, o sea el Estado puso a disposición de estos asesinos gran parte de su aparato”.

Luego realizó un pormenorizado análisis sobre la Triple A y otras bandas asesinas similares, como CNU, Comando Libertadores de América etc, a nivel nacional, destacando su participación entre los años 1973 y 1976 y liderada por José López Rega bajo el gobierno constitucional de Juan Perón e Isabel Perón posteriormente.

En cuanto a la composición específica de la patota en Bahía Blanca, la letrada hizo y hará durante toda su exposición, hincapié en los contundentes testimonios obtenidos en el debate que dieron cuenta que la Triple A en Bahía Blanca estaba comandada por la figura del sindicalista y diputado por el Frejuli, Rodolfo Ponce, con estrecha vinculación con José Ignacio Rucci y López Rega.

El anonimato de la banda era relativo, ya que al ser Bahía Blanca una ciudad relativamente chica, era posible ser reconocidos junto a los autos en los que se trasladaban, como el famoso Fiat azul, la “Fiambrera” desde donde aterrorizaban a la ciudadanía.

Sin dudas, como expresó la abogada, lo más notorio y que les dio la mayor impunidad a esta patota bahiense, “son las resoluciones del Rectorado de Remus Tetu en donde desde marzo del 75 en adelante, se contrata una veintena de personas para las tareas de seguridad y vigilancia de la Universidad Nacional del Sur” ya que

“…a partir de esta contratación el grupo comienza a ser orgánico, comienza a tener recursos, comienza a tener autos, comienza a tener armas, provistas por la infraestructura de ser un cuerpo de seguridad de la Universidad, comienza a tener también la posibilidad de tener situaciones de zonas liberadas frente a las Fuerzas de Seguridad de la ciudad y comienza por ende el crecimiento de los crímenes…”.

La Nueva Provincia: “Conservador, de derecha, antiperonista, anticomunista” y cómplice

Un capítulo relevante ocupo en esos años, y en los que seguirían, la prensa local con el diario La Nueva Provincia, diario “sumamente conservador, de derecha y antiperonista, anticomunista”, como lo calificó la Dra. en Historia Belén Zapata, que en principio

“tuvo identificación con estos sujetos, ya que eliminaban a quienes ellos consideraban sus enemigos, es por eso que las notas de los homicidios que hoy estamos juzgando aparecían como meros hechos policiales y que durante los años 73/74 consideraban a Ponce como un actor sumamente relevante para la política y el desarrollo económico local…” expresó Fernández Avello.

Posteriormente, esta relación entrara en tensió, cuando las Fuerzas Armadas comienzan a tener más Poder y la patota ya no les resulte funcional a sus fines. Las acciones de La Nueva Provincia, denunciadas como delitos de Lesa Humanidad, tanto durante la dictadura, como en los años previos, aún continúan impunes gracias a las maniobras dilatorias y encubridoras del Poder Judicial, de entonces y actual.

Universidades del Estado al servicio de la persecución y la impunidad

La fuerte impronta represiva desplegada desde dentro de las Universidades bahienses, Del Sur y Tecnológica, fueron uno de los factores claves para llevar adelante los crímenes que se juzgan y la “…imposición de un proyecto político y económico regresivo, que para su implementación requirió un disciplinamiento social profundo tanto en los Sindicatos como en la cuna del pensamiento que son las Universidades”.

Y se pregunta la abogada de H.I.J.O.S., en referencia a las causas de espionaje ilegal que involucran hechos en nuestra ciudad:

¿Está exenta la Universidad y la sociedad toda de que esto vuelva a pasar?…¿sigue la Marina de Guerra levantando o bajando el dedo para la designación del rector de la UNS?…no lo sabemos pero debemos decir que a partir de los últimos acontecimientos que ya he mencionado de espionaje ilegal, de la cual fueron víctimas mis representadxs HIJOS, como así también la subsecretaría de Derechos Humanos de la Universidad Nacional del Sur… una se queda pensando, porque pareciera ser un revival de lo que hoy estamos juzgando”.

La trama que lo hizo posible

En el último tramo de la primer audiencia de Alegato, la abogada Fernández Avello, comenzó a desplegar la trama de complicidades tejidas en los años que se investigan, entre las Fuerzas Armadas, las de Seguridad, el medio hegemónico La Nueva Provincia, el Estado con sus Poderes, destacando el Poder Judicial, y los miembros de la banda delictiva Triple A, donde los servicios de inteligencia cumplieron un rol determinante en la marcación de blancos y víctimas.

La documentación que da sustento a esta trama de colaboraciones, ha sido contundente y abundante y quedó expuesta minuciosamente en la exposición en este juicio, de la Perito Claudia Bellingeri sobre los archivos de inteligencia desclasificados, pertenecientes a la ExDipba y a la Prefectura Naval.

Los numerosos testigxs que declararon y que para esta querella, son el sustento invalorable de la acusación, también dieron cuenta de esta complicidad conjunta, y de los estrechos lazos entre ellos.

Al finalizar el presidente Juez Amabile cerró la audiencia de manera intempestiva antes del mediodía, e informó las próximas audiencias, donde continuará alegando la Dra Mónica Fernández Avello, que serán los días lunes 12, martes 13 y lunes 26 de Abril.


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