La referente de Ruka Kimun Mapuche, Olga Curipan, conversó con Juan Ignacio Guarino al aire de El Ágora en Radio Nacional luego de haber sufrido un atentado con una bomba molotov en su domicilio particular. Recientemente, en la zona aparecieron panfletos reivindicatorios del terrorismo de estado y la Triple A, así como del ataque a su hogar y con amenazas de ejecutar “acciones contra los enemigos de la patria”.
“Esto fue el domingo 14, o sea madrugada del lunes” expresó al referirse al atentado contra su hogar y detalló: “Estábamos nosotros dispuestos al descanso cuando detonó una bomba. Se movió toda mi casa. Mi casa personal, familiar, donde vivimos con mi familia y mis hijos”.
“Se generó un incendio que apagaron los propios vecinos” agregó y se lamentó: “Uno no sabe qué hacer, qué decir”. “De acuerdo a las pericias de los especialistas, fue una bomba molotov que aparentemente fue la intención de tirarla en el techo. Por suerte rebotó en un portón de hierro” agregó.
En el día de la fecha se encontraron una serie de panfletos en la zona de la comunidad, donde Olga cuenta que “se albergan estudiantes, gente que por diferentes razones viene a la ciudad por sus trámites, es el lugar donde la comunidad acoge a su gente y a otras personas también”.
En esos panfletos se amenaza explicitamente su persona y a la comunidad mapuche, al tiempo que se reivindica el terrorismo de estado con una retórica castrense setentista y hasta llegan a pedir la liberación de los cuatro condenados por delitos de lesa humanidad en el marco del juicio a la Triple A de Bahía Blanca.
Con una firma al pie con un sello de goma que exalta la subversión de los carapintadas no se privan tampoco de una práctica casi de manual de la retórica del terrorismo paraestatal, sugieren “mantener discreción ante los hechos que protagonise nuestra organización” (la falta ortográfica es del original) y amenazan que quienes realicen “declaraciones” al respecto “serán considerados enemigos”.
Curipan agrega que el contenido de los panfletos agrede a “políticos, a los colectivos LGBT, a las minorías vulnerables, a los movimientos sociales, a las chicas de pañuelo verde, a los movimientos populares… Una serie de amedrentamientos tremendos”. Allí también se adjudican el atentado contra su casa particular.
En un comunicado, Olga puso la responsabilidad política en el Municipio y en el diputado nacional electo José Luis Espert, que estuvo en Bahía Blanca rebautizando a un parque como Julio Argentino Roca en plena campaña electoral, basándose en una fallida consulta en redes sociales.