El gobernador electo Axel Kicillof ya definió una de las primeras medidas que tomará en el ámbito de la salud pública: aprobar el “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal de embarazo”, que la gobernadora María Eugenia Vidal rechazó durante su gestión.
La demorada aplicación del protoloco de Interrupción Legal del Embarazo en Provincia
En octubre de 2016, la entonces ministra provincial de Salud, Zulma Ortiz, firmó la resolución adhiriendo al Protocolo que había sido elaborado por el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable del Ministerio de Salud de Nación en abril de 2015.
En la resolución 2095 se definía que el protocolo nacional de abortos no punibles sea de aplicación obligatoria en la provincia de Buenos Aires.
El Ministerio de Salud provincial sostenía entonces que "la legislación reconoce el derecho a la interrupción legal del embarazo cuando este ponga en riesgo la vida o la salud de la persona o cuando sea producto de una violación”.
Además, explicitaba que ese derecho "incluye a todas las personas con capacidad para llevar adelante un gestación sin discriminación que se encuentren en alguna de esas situaciones".
Sin embargo, diez días después, María Eugenia Vidal prohibió la publicación de la resolución en cuestión en el Boletín Oficial. La bochornosa decisión de Vidal surgió luego de un pedido de Julio Conte Grand, militante del Opus Dei, y actual Procurador General bonaerense
Vidal intentó justificar su decisión argumentando "el tema era complejo, por lo cual le iba a pedir a otras áreas que lo estudien". Finalmente, la adhesión nunca se prohibió, algo que perjudicó a las mujeres de la provincia.
La presentación del libro Somos Belén
Esta semana, Alberto Fernández participó de la presentación del libro Somos Belén. En él se cuenta la historia de una joven de 27 años conocida como Belén, que en 2014 fue a la guardia de un hospital público en Tucumán.
Belén tenía un dolor de abdomen y terminó acusada de homicidio luego de tener un aborto espontáneo y fue condenada a ocho años de cárcel. Tres años después, gracias a una gran movilización ciudadana, logró ser absuelta.
"Avalo lo que planteás en tu libro que es un hecho que debe dar vergüenza como sociedad, y que no queremos seguir pasando vergüenza. Queremos más libertad para todos y más derechos para todas" manifestó Fernández durante el encuentro, evidenciando una vez más su posición al respecto.
En cuanto a Axel Kicillof, como diputado nacional participó del debate en el Congreso de la Nación de la Ley de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Su voto fue positivo.